Con la esperanza de consagrarse campeón del Apertura, Boca visita hoy a Arsenal en la cancha de Racing mientras, a miles de kilómetros, el Mundial Sub-20 se pone en marcha en los Emiratos Arabes. En ninguno de los dos acontecimientos estará presente Carlos Tevez, aunque esté listo para reaparecer tras su lesión, porque la dirigencia de Boca prefiere que no juegue lo que resta del torneo (aunque Carlos Bianchi quiera darle fútbol) y porque el jugador decidió no vestir la blanquiceleste. El escándalo, que parecía de cabotaje, tomó otra altura cuando Tevez decidió acudir a la Justicia, lo que terminó erizando la piel de la FIFA, la multinacional del fútbol, en la cual Julio Grondona tiene su cuota de decisión.
“Tevez puede terminar jugando al fútbol en un juzgado o en la Luna”, amenazó ayer nada menos que Joseph Blatter, el titular del organismo, aludiendo a la irritación que provoca en Zurich la intervención de la justicia ordinaria en los temas del fútbol. Es indudable que el informante de Blatter es el propio Grondona y es impensado que el suizo haya dicho lo que dijo sin consultarlo primero con el dirigente argentino.
Esa sentencia, y su origen, caló en Boca: ayer circulaba la versión de que el jugador podría retirar la demanda, disculpándose ante la AFA por su recurso ante la Justicia y enviando una carta de intención para que se contemple su caso como una excepción al reglamento.
“La AFA no le va a decir ni a Boca ni a Tevez que tiene que viajar a los Emiratos Arabes porque el jugador no quiere hacerlo –había dicho Grondona el martes por la noche, tras una turbulenta reunión del Comité Ejecutivo–. Por eso seguramente estará en Japón, jugando la Intercontinental ante el Milan.”
Sucede que, al presentarse Tevez en la Justicia, Boca (que no ignoraba el paso que daba el jugador) rompió los códigos, una actitud que tan frecuentemente se cruza en el fútbol. Los clubes reaccionaron, aunque la AFA no obligó a Boca a dar marcha atrás. “La AFA quiere que se mantenga la reglamentación, pero si Boca lo quiere incluir podrá hacerlo, porque la Justicia ordinaria lo avala”, argumentó Grondona, al momento en que Mauricio Macri anunciaba que Boca no incluirá a Tevez hasta que no se defina el Apertura. Es decir, algo muy parecido al arreglo rumoreado dos semanas atrás entre ambas partes. Pero un teléfono sonó en los Emiratos Arabes, y ahora en Boca hay temor de una sanción de la FIFA... cuando hay que jugar la Intercontinental. “Tevez no está solo y tiene quien lo respalde”, dijo su representante, Roberto Tesone.
“Todavía no se puede saber si la Justicia avalará a Boca porque hay una apelación que presentó la AFA a la resolución del juez”, insistió Grondona, mientras desde Abu Dhabi tronaba la FIFA. “El llevar el caso a los tribunales no ha hecho sino empeorar la situación. Si no vuelve con una justificación válida, puede acabar jugando al fútbol en un juzgado o en la Luna”, dijo Blatter. “Mi gran decepción es que el asunto está en los tribunales civiles en Argentina y el asunto debe ser tratado por tribunales deportivos. La Justicia ordinaria no debe interferir. La FIFA es una corporación cien por ciento deportiva y no política”, añadió.
La AFA deberá dar de baja a Tevez de la lista de buena fe, invocando alguna razón: usará el argumento de la lesión en los ligamentos de la rodilla izquierda del jugador. Emanuel Rivas lo reemplazará. Pero lo que es evidente es que Boca será pasible de una sanción en el ámbito local, porque ignoró el reglamento firmado en 1999, y aunque habrá que dilucidar qué postura tomará finalmente Grondona, los demás clubes querrán pasar factura... salvo que decidan usar el caso Tevez como “jurisprudencia” de cara al futuro, habiéndose sentado un precedente.