La posibilidad de que la Conmebol dicte una amnistía, en conmemoración del centenario de su creación, y levante la sanción que impuso a Boca tras el incidente con el gas pimienta arrojado sobre los jugadores de River en la Bombonera, sigue despertando reacciones. Ayer fue el presidente de Gremio, Romildo Bolzan Jr, quien se manifestó en contra y pidió que el club de la Ribera cumpla la pena, consistente en una multa de 200.000 dólares, la disputa de cuatro partidos de la Copa Libertadores a puertas cerradas cuando jugare de local y otras cuatro fechas sin llevar público de visitante. “Si quitan la sanción se abre un antecedente muy peligroso. Si esto sucede, la Copa Libertadores ya comienza bajo sospecha”, dijo el directivo.