La Selección Argentina tuvo un 2015 lleno de vaivenes, con una nueva frustración al perder la final de la Copa América de Chile y un comienzo irregular e inesperado en las Eliminatorias Sudamericanas rumbo a Rusia 2018, aunque terminó con la ilusión de seguir el hilo futbolístico encontrado nuevamente en Barranquilla.

Al duro traspié del equipo de Gerardo Martino en Chile se le sumó la dificultad de jugar los primeros cuatro partidos de la clasificación al Mundial sin el capitán Lionel Messi, por una lesión, lo que generó más dudas sobre el funcionamiento del combinado nacional.

Pero la actitud y el corazón del seleccionado sacó a flote un presente gris y los muchachos del Tata encontraron la brújula en Colombia, tal como sucedió de la mano de Alejandro Sabella en 2011, para respaldar al entrenador y esperar el 2016 con optimismo.

La Copa América de Chile llegaba como una revancha para un plantel que un año atrás se había quedado con la espina de perder ante Alemania la definición del Mundial de Brasil. Con Messi como estandarte y con Carlos Tevez entrando unos minutos desde el banco, Argentina no lució en la fase de grupos, en la cual cosechó un empate 2-2 con Paraguay, un triunfo 1-0 con Uruguay y una victoria ante Jamaica 1-0.

Así, Argentina llegaba a cuartos de final como primera de la zona y le tocaba chocar con la Colombia de Néstor Pekerman. Allí se vio lo mejor del equipo de Martino hasta ese momento, con buen funcionamiento de mitad de cancha para adelante, circulación, generación de peligro, pero con un marcado déficit en la definición. La justicia llegó en los penales, tras el 0-0 en tiempo regular, y Argentina dio un paso más hacia el objetivo.

En semifinales se volvió a cruzar con Paraguay, en cuyo banco debutaba Ramón Díaz, y en ese partido Argentina deslumbró, llegó al techo de su rendimiento en el torneo y goleó 6-1 para clasificar a la final.

La final ante Chile era el partido más esperado del campeonato, pero Argentina estuvo lejos de su mejor versión, con actuaciones individuales apagadas, y redondeó un pobre 0-0, para luego, por penales, dejar pasar otra vez la chance de levantar una copa.

Tras la excursión por Chile, el seleccionado volvió a ser el centro de las críticas por bajar el nivel nuevamente en un partido decisivo, aunque Martino conservó su sello y mantuvo su estilo en los siguientes compromisos, en la preparación para el arranque de las Eliminatorias al Mundial de Rusia 2018.

Con la apuesta por jugadores nuevos en su ciclo, como Ramiro Funes Mori, Angel Correa, Paulo Dybala y Nicolás Gaitán, el Tata intentó potenciar su formación y esquema, pero los primeros resultados fueron esquivos para un seleccionado acostumbrado a no perder puntos de local.

El primer partido por las Eliminatorias Sudamericanas fue contra Ecuador, en el Monumental, y sin Messi, afectado por una lesión en la rodilla izquierda, Argentina fue una lágrima y perdió 2-0. Luego empató sin goles con Paraguay, en Asunción, quedando en deuda en cuanto a resultados en la primera doble fecha y sembrando dudas en relación con la continuidad del entrenador.

Nuevamente sin Messi, que estaba todavía recuperándose, Argentina cambió el chip en el clásico con Brasil y, a pesar de igualar 1-1, mostró otra actitud y enjundia, que se potenciaría días después tarde en Barranquilla, para ganarle 1-0 a Colombia y lograr el primer triunfo en el torneo clasificatorio para Moscú 2016.

El año próximo, la Selección enfrentará un ajetreado calendario. Y el primer compromiso será en marzo, ante Chile, por la quinta fecha de Eliminatorias, con el especial condimento de que en ese partido los dirigidos por Martino tendrán la oportunidad de tomar revancha de la derrota en la final continental. Luego recibirá a Bolivia en el Monumental.

Ya a mediados de año será el turno de viajar a Estados Unidos, para jugar la Copa América Centenario. A esto se agrega que Argentina buscará repetir la medalla dorada en fútbol con la Selección Sub-23 que viajará a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.

Después de estas dos citas tan especiales, la Selección retomará las Eliminatorias, enfrentando en septiembre a Uruguay, en Montevideo, y a Venezuela, de local. En octubre serán los últimos compromisos del año, ante Perú y Paraguay.