Más de una vez se ha hecho referencia al mal uso de la frase “violencia en el fútbol”. Es que nada tienen que ver intrínsecamente, con el juego, las peleas entre barras –sean o no de facciones supuestamente antagónicas–, el lanzamiento de proyectiles, la lucha por el manejo de la droga en las tribunas, ni las vinculaciones políticas, policiales o dirigenciales con los submundos que entornan el fútbol.

Pero sí fue “violencia en el fútbol” lo que el domingo a la medianoche llevó a la suspensión del mamarracho que enfrentó a Estudiantes y Gimnasia en Mar del Plata.

Desde la pelea por las banderas y el incendio de algunas de ellas –lo que no es “violencia en el fútbol”, si no estúpidamente catalogado como “folklore”–, no era razonable suponer que a partir de la criminal patada voladora de Alvaro Pereira a Oreja, que se fue del estadio en ambulancia, el desenlace estaría, esta vez sí, vinculado con golpes a mansalva dentro de la cancha, en casi permanente transgresión al reglamento de juego.

Pareció que el detonante fue un violento foul de Ascacíbar a Medina, lo que motivó una gresca generalizada de todos contra todos en la que se notó cómo Mazzola golpeaba y pateaba a Andújar en el suelo.

El caradurismo del capitán de Gimnasia, Lucas Licht, al limitarse a comentar que al árbitro Trucco “se le escapó el partido”, como si el referí, independientemente de varios errores cometidos, hubiera sido el responsable de la pelea entre pseudofutbolistas, solamente es compatible con las reflexiones de quienes después del partido y desde las dirigencias abogaron para que estas situaciones no se repitan. Como si fuese suficiente.

Si algo parecido sucediera en la calle, más de uno iría preso, por lo menos, por lesiones leves.

¿Será mucho pedir que quienes desde Viamonte 1366 tengan la responsabilidad de aplicar las penas que correspondan pongan lo que haya que poner sobre la mesa, o se limitarán a suspender a los violentos para el próximo verano, permitiéndoles participar de la primera fecha del torneo oficial, el próximo fin de semana?