Por Adrián De Benedictis y Facundo Martínez

El empate en tres en el Monumental ha hecho cundir cierto pesimismo entre las filas de River respecto de la posibilidad de ganar la Copa Sudamericana en la revancha ante el Cienciano, en Arequipa, el viernes próximo, pero nada está dicho, y acaso siguiendo esta sencilla lista de indicaciones, la victoria esté más cerca...
1Recuperar el protagonismo. Una de las necesidades primordiales para que River pueda ganar en Arequipa será adueñarse de la iniciativa del juego. Como el equipo de Manuel Pellegrini compartió ese dominio con los peruanos en el encuentro de ida, volver a repetirlo podría ser grave.
2Jugar con convicción. River debe convencerse de que puede ganar el partido y la Copa; en el Monumental, la determinación del Cienciano fue muy superior a la propia. Tiene que recuperar la condición que mostró en el primer enfrentamiento ante el San Pablo.
3Respaldar a Costanzo. El entrenador debería encerrarse un buen rato con el arquero para hablarle y convencerlo de que, sin renunciar a sus convicciones, tiene que serenarse y, por ejemplo, no agarrar la pelota con las manos fuera del área. River necesita más seguridad debajo de los tres palos, y el arquero tiene condiciones para brindársela, siempre que los nervios no le devoren el juicio.
4Apostar a Ameli. Su presencia en la última línea es indispensable, para que River no regale tanto en jugadas aéreas: los tres goles del Cienciano llegaron por esa vía. El equipo del ingeniero sufre exageradamente los problemas de altura.
5Insistir con Coudet. Ante los peruanos hizo un partido bárbaro: desbordó constantemente por su lateral y generó varias situaciones peligrosas, aunque no reguló bien sus energías. Inteligente y sacrificado, ése es el jugador que los hinchas de River quieren ver: el que se carga al equipo sobre la espalda, es salida y genera peligro.
6Seguirlo a Gallardo. Por actitud y por juego, el volante es, lejos, de lo mejorcito del equipo de Pellegrini. Ante los peruanos el conductor se bancó con dignidad los 90 minutos, aunque sólo estaba para jugar 60, y además de claridad y belleza al ataque, aporta su gran temperamento. Sus compañeros deberían seguir su ejemplo.
7Reconsiderar el poder ofensivo. Como el único delantero real que está jugando es Maximiliano López, River siente la ausencia de un goleador temible como Fernando Cavenaghi. A pesar de los dos tantos que convirtió López en la primera final en el Monumental, queda la sensación de que necesita un compañero en su misma línea. Salas o Domínguez son alternativas.
8Darle descanso a Montenegro. En su primer semestre en el club, el ex jugador de Independiente aún no ha podido consolidarse. Ahora, el entrenador eligió hacerlo jugar como delantero, pero no parece ser su lugar ideal.
9Ignorar la presión local. Con el gran resultado que obtuvieron los peruanos en el estadio Monumental, ahora sentirán la exigencia de su público para adjudicarse la Copa. River puede aprovechar esa circunstancia y de esa manera conseguir tranquilidad para lograr su objetivo.
10Ser solidarios en la altura. Que River llegó a esta instancia físicamente agotado no es novedad, pero sí algo que debe preocupar al cuerpo técnico. Si bien sólo le queda un partido por delante, el asunto no será fácil. El Cienciano lo recibirá en Arequipa, a 2800 metros sobre el nivel del mar, y no hay mejor antídoto para contrarrestar los efectos perjudiciales de la altura, para los que llegan desde el llano, que jugar hiperconcentrados y en equipo, solidarios, para que la pelota sea la que más corra.