DEPORTES
› ARGENTINA VENCIO 2-1 A ESTADOS UNIDOS EN TIEMPO SUPLEMENTARIO
Esta vez fueron dos goles de oro
El equipo de Tocalli perdía 1-0 y se quedaba afuera, pero empató en el descuento con un tanto de Mascherano y forzó el alargue. Allí, un penal que convirtió Cavenaghi le dio la clasificación para las semifinales, donde se cruzará con Brasil el próximo lunes.
La Selección Argentina Sub-20 protagonizó un pequeño milagro. Cuando ya se disputaba tiempo de descuento, el equipo de Hugo Tocalli perdía 1-0 con Estados Unidos y se tenía que volver prematuramente del Mundial de Emiratos Arabes. Sin embargo, en la última jugada del partido, Javier Mascherano igualó con un cabezazo y forzó el suplementario. Allí, un gol de oro de penal de Fernando Cavenaghi determinó el triunfo 2-1 y el pasaje para las semifinales. Por eso, casi que se puede decir que la clasificación llegó con dos goles de oro. Como premio extra, el lunes el rival será Brasil, equipo que ayer goleó 5-1 a Japón y al que varios de estos futbolistas argentinos ya vencieron tanto en el Sudamericano de Uruguay como en el Panamericano de Santo Domingo.
El lunes pasado, el gol de oro de Cavenaghi le dio a la Selección Sub-20 el pasaje a los cuartos de final. Ayer, los goles de oro fueron dos. Cuando ya se había ingresado al último minuto de descuento y todo parecía perdido, surgió el temperamento de Mascherano, el líder de esta Selección, para cambiar la historia. Con todo el equipo jugado en ataque, Eberto recogió la pelota en mitad de la cancha y mandó un pelotazo al área, que devolvió un estadounidense. El rechazo le quedó a Cangele, que envió otro centro con el revés del pie zurdo, justo para la cabeza de Mascherano. El pibe de River peinó la pelota junto al palo izquierdo del arquero para desatar un festejo loco, por más que todavía el encuentro debía definirse en el alargue.
Anímicamente, la clasificación se sentenció en ese momento. Los chicos argentinos retomaron la confianza para desarrollar su juego, en tanto que los estadounidenses no pudieron recuperarse del impacto que significó el gol de la igualdad. Por eso, no extrañó el desenlace. Cangele apareció por izquierda para anticiparse a Moor, que en su intento desesperado por rechazar le cometió una infracción grosera dentro del área. Con frialdad, Cavenaghi ejecutó el penal a la derecha de Cronin para decretar la victoria. De esa manera, sin brillar, el equipo de Tocalli se ganó el derecho de disputar la semifinal. La situación fue exactamente igual a lo que sucedió en el Panamericano, cuando los dirigidos en ese torneo por Miguel Tojo empataron en el descuento con tanto de Colace y después ganaron con gol de oro de Cangele. Aquella vez, todo terminó con la medalla dorada.
Hasta el momento de la resolución, lo de Argentina había sido muy pobre, sin conducción y sin ideas para generar fútbol. Por eso le costó crear situaciones de gol y apenas inquietó a Cronin con dos buenos tiros libres de Cavenaghi. Del otro lado, Estados Unidos oponía un defensa ordenada y la capacidad de Convey para manejar los contragolpes. Y con esa fórmula estuvo a punto de quedarse con la clasificación. El prodigio de 14 años Freddy Adu encabezó una réplica y habilitó a Convey, que con un remate sin demasiada potencia venció la débil resistencia de Eberto. Como Argentina no encontraba su fútbol, la sensación es que todo estaba definido. Sin embargo, Mascherano tenía otros planes y los cumplió.
Subnotas