Cuando sólo faltan algunas horas para que comience en Japón el encuentro por la Copa Intercontinental que animarán Boca y Milan –mañana, a las 7.15–, todavía quedan varias dudas sobre cómo formarán los dos conjuntos, algo que a esta altura parece ser pura estrategia de los entrenadores Carlos Bianchi y Carlo Ancelotti, quienes se reservarán los nombres de los titulares hasta poco antes de inicio del partido. Por el lado de los boquenses, Carlos Tevez manifestó ayer públicamente que debido a su falta de fútbol no debería ser titular; entre los italianos el que está en duda es el defensor Alessandro Nesta, quien terminó el entrenamiento vespertino con problemas en el menisco de la rodilla derecha.
Bianchi ya tiene la formación de Boca en la cabeza, pero esperará al menos hasta finalizar el entrenamiento programado para hoy para dar los nombres de los que jugarán desde el arranque. En un principio, y tomando en cuenta las declaraciones que ayer realizó el propio Tevez, en las que admitió no sentirse totalmente recuperado de la lesión que sufrió en su rodilla derecha, la dupla ofensiva estaría compuesta por Guillermo Barros Schelotto y el brasileño Iarley. “Todavía no estoy ciento por ciento físicamente, y la rodilla, de a ratos, me duele. Si fuese Bianchi, yo no me pondría, porque además me falta ritmo. Yo quiero lo mejor para Boca, independientemente de que me toque estar o no”, reconoció Tevez.
En cuanto a las dudas en las otras líneas, Bianchi debe anunciar si finalmente incluirá a Matías Donnet o a Javier Villarreal en el mediocampo y si optará por Luis Amaranto Perea o Pablo Jerez en el lateral derecho de la defensa. Las especulaciones indican que Donnet le habría sacado una pequeña ventaja a Villarreal y que el colombiano Perea es el candidato puesto para la vacante en la defensa.
En el Milan, Nesta estaría prácticamente descartado, después de sufrir ayer un choque con un compañero, que le resintió una lesión de meniscos, durante el partido de práctica que los italianos realizaron en el campo de deportes del club Kawasaki; su reemplazante será el veterano Alessandro Costacurta. Por otra parte, no podrá jugar el goleador Filippo Insaghi, lesionado, quien dejará su lugar al danés Jon Dahl Tomasson.
En los análisis y las apuestas, el campeón europeo asoma como favorito, aunque los especialistas reconozcan que Boca es un equipo compacto que cuenta con jugadores experimentados en afrontar instancias definitorias.
Pensando ya en el desarrollo del encuentro, Barros Schelotto comentó: “Boca y el Milan son parecidos. Son dos equipos que están bien parados y es difícil que cometan errores, tanto a nivel grupal como individual. Además los dos tenemos un poder ofensivo muy grande”.
Esta será la tercera participación del Mellizo en una Intercontinental, ya que jugó unos minutos ante el Real Madrid, en 2000, y fue titular ante el Bayern Munich en 2001. “Creo que este partido va a ser mucho más parejo que los que jugamos con el Real y el Bayern”, agregó el ex Gimnasia, quien puntualizó: “Hay que tener cuidado con sus delanteros, porque son jugadores de muy buen nivel. Boca tiene que manejar la pelota y aprovechar cada ataque. Ahí se puede dar la posibilidad de ganar”.
Para obtener su tercera Copa Intercontinental, Boca deberá presionar a los jugadores del Milan que más saben con la pelota, como el holandés Seedorf y el portugués Rui Costa, e intentará llegar con sorpresa al área rival con las corridas de Clemente Rodríguez y la habilidad para desbordar en los últimos metros de Iarley y el Mellizo. En defensa, el mayor cuidado estará puesto en las pelotas aéreas, ya que los italianos cuentan con buenos cabeceadores.