Se acabó la ilusión. El milagro esta vez chocó contra el palo, y por eso los chicos argentinos se quedaron con las ganas de clasificarse para la final del Mundial Sub-20 de Emiratos Arabes. Más allá de la bronca por la chance frustrada en el último minuto, el triunfo 1-0 de Brasil fue justo por lo que mostraron los dos equipos a lo largo del partido. Dudú, con un anticipo de cabeza, anotó el único tanto del encuentro. Ahora, para el conjunto de Hugo Tocalli queda el consuelo del partido por el tercer puesto, en tanto que Brasil definirá el título ante España, que superó 1-0 a Colombia. De esta manera se repiten la final y el compromiso por el último lugar del podio del Mundial Sub-17 disputado en Finlandia. Andrés Iniesta, luego de un discutido penal, marcó el único gol de España a cinco minutos del final del partido.
Como a lo largo de toda la fase decisiva, Argentina jugó muy por debajo de sus posibilidades. Por eso, los brasileños dominaron las acciones y fueron merecidos vencedores. Igualmente, los pibes de Tocalli estuvieron a punto de emular la hazaña de los cuartos de final ante Estados Unidos, pero esta vez el palo derecho del arquero Jefferson se interpuso entre el zurdazo de Franco Cangele y el gol que hubiese mandado el juego al suplementario. El delantero de Boca recibió por la derecha, amagó para acomodarse para su perfil y sacó un remate combado buscando el segundo palo. En ese instante pareció que la historia podía repetirse, pero la pelota rebotó en el poste y salió. Si bien en la jugada siguiente Colace tuvo otra chance para igualar, la suerte había quedado echada en aquella maniobra de Cangele.
Hasta ese momento clave, Brasil había justificado la victoria. Salvo en el arranque del juego, cuando el encuentro era muy parejo y ninguno de los dos podía prevalecer, durante el resto del desarrollo el dominio fue brasileño. El conjunto argentino no tuvo juego asociado y no encontró un conductor que pudiera manejarlo, por lo que los delanteros quedaron demasiado aislados de los volantes. De esa manera, casi no generó situaciones de peligro frente al área de Jefferson.
A medida que transcurrían los minutos, el panorama para Argentina se tornaba cada vez más complicado. Ni hablar cuando Dudú peinó un corner en el primer palo y batió a Eberto, pese al esfuerzo de Ferreyra, que intentó sacar la pelota sobre la línea. Más allá del adelantamiento y del ingreso de Montillo, el equipo de Tocalli no encontró la fórmula para generar peligro, en tanto que los brasileños aprovecharon su manejo como arma defensiva. Recién en los últimos minutos, el juvenil consiguió arrinconar a su rival y se esperanzó con la posibilidad de alcanzar el empate. Claro que esta vez se interpuso el palo y el sueño quedó trunco.