La falta de puntería le costó demasiado caro a Vélez, que perdió ante Arsenal por un gol de tiro libre de Fernando Luna, la figura del partido. En el estadio Julio Humberto Grondona el equipo local ganó en sus tres presentaciones del campeonato. Algo similar ocurre con el conjunto de Liniers, que se hace fuerte en el Amalfitani, pero de visitante cayó en tres de sus cuatro juegos. Así no logró acercarse al puntero Central.

Una victoria en Sarandí le permitía al conjunto dirigido por Christian Bassedas trepar prácticamente a lo más alto de la zona 1, una situación impensada para un equipo que finalizó 27º en el certamen anterior bajo la conducción de Miguel Russo. Esta posibilidad sumada a un invicto de 17 partidos ante este rival, con 11 ganados y 6 empates, le daban al elenco visitante factores convincentes para ir al frente y no especular.

Pero el dueño de casa tenía otros planes. Le tapó a los volantes ofensivos con marca pegajosa y anuló el circuito futbolístico con mucha presión. Este escenario tomó un tinte todavía más favorable cuando Luna marcó de tiro libre, con un disparo esquinado que nadie alcanzó a desviar en un área plagado de jugadores, pero que igualmente se metió en el arco.

La respuesta llegó con las subidas por izquierda de Hernán Toledo, que hacía gala de su velocidad. Luego se sumó Jorge Correa, quien en la primera que tuvo no buscó el arco y en la segunda, a los 27 minutos, se encontró con la seguridad de Pellegrino. Algunos desajustes defensivos en Vélez permitieron que Sánchez Sotelo, que había arrancado el torneo como suplente, estuviera cerca de alcanzar su quinto tanto en la competición.

El complemento empezó como había finalizado la primera etapa. Porque Aguerre tuvo que volar para impedir el festejo de Sánchez Sotelo, el único delantero en el esquema 4-4-1-1 que había ideado Sergio Rondina. La diferencia en el marcador empezó a plasmarse cada vez más en el juego cuando Mariano barbieri y Fernando Luna se adueñaron de la pelota. Sin embargo, la más clara del partido la tuvo Pavone. El atacante aprovechó un mal pase atrás de Lértora y se lo perdió primero ante Pellegrino y luego definió al medio, donde estaba Curado.

Esa jugada marcó una bisagra en el encuentro, porque Arsenal se dio cuenta de que podía perder su ventaja y optó por defenderla retrocediendo en el campo de juego. Esto permitió que los mediocampistas velezanos estuvieran cada vez más cerca del arco rival y así el paraguayo Cáceres tuvo su chance con un zurdazo débil. Luego lo buscó Pavone, pero se le fue alto, y sobre el final Nasuti, en un tiro libre que le detuvo el arquero y que completó Bottinelli, tapando el rebote que era del debutante Zabala.