Con el ánimo muy alto y un clima reinante de optimismo, pero con la duda sobre la presencia del chileno Marcelo Salas en el equipo titular que el viernes enfrentará por la segunda final de la Copa Sudamericana al Cienciano, el plantel de River partió ayer rumbo a Iquique, Chile, donde hará una escala previa para llegar a la ciudad de Arequipa, Perú, recién horas antes del partido. El delantero chileno, autor del gol del empate 3-3 en el partido de ida jugado en Buenos Aires, no parece estar plenamente recuperado de la lesión que padeció en el gemelo derecho, por lo que el entrenador probó en la práctica con Alejandro Domínguez.
Pellegrini trabajó ayer con Domínguez en lugar de Salas y estaría evaluando la posibilidad de que el ex Quilmes esté en el campo de juego desde el arranque y que el chileno sólo juegue la última media hora del cotejo, para aprovechar al máximo sus energías. Otro jugador que ayer no practicó porque aún siente molestias en el desgarrado aductor izquierdo fue el defensor Eduardo Tuzzio, quien por su parte aseguró que mañana estará entre los titulares en el estadio de la Universidad de San Agustín, con capacidad para 60.000 espectadores, ubicado en Arequipa, a 2400 metros de altura.
Allí, con la intención de alcanzar un triunfo que lo corone como el segundo campeón argentino de la Copa Sudamericana –el primero fue San Lorenzo, en 2002–, Pellegrini tendría pensado alinear, para lo que podría ser su último partido al frente del equipo millonario, a Costanzo; Ahumada, Ameli, Tuzzio, Rojas; Coudet, Mascherano, Luis González; Gallardo; Domínguez o Salas, López.
El misionero Ricardo Rojas confió ayer que tanto él como sus compañeros llegan a este encuentro en gran forma y con muchas ganas. “Cienciano no tiene una historia importante pero en Perú este será un acontecimiento especial y por eso esperamos que todo transcurra con normalidad. Es que para nosotros ganar este certamen es muy importante. Por suerte a último momento pudimos contar con Javier Mascherano, que será muy importante para darnos una mano en la mitad de la cancha”, manifestó el defensor.
Por su parte, Maxi López, autor de dos tantos en el partido de ida, aseguró que en el grupo “se piensa solamente en el triunfo”. Luego, minimizó la influencia que el público local pude tener sobre el árbitro del partido, el uruguayo Gustavo Méndez, siempre que River salga a hacer su juego. “Seguramente Cienciano saldrá a atacar. Por eso nosotros trataremos de aprovechar los espacios que nos dejen. Estamos tranquilos porque sabemos de nuestras fuerzas, aunque admito que será un partido duro”, concluyó el atacante. River nunca ganó un partido dirigido por el uruguayo Méndez.
El tribunal de disciplina de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) fijó ayer la pena de tres fechas de suspensión para los jugadores Guillermo Pereyra y Diego Barrado. Ambos fueron expulsados a raíz del escándalo protagonizado por los jugadores de River y del San Pablo en ocasión del partido de vuelta por las semifinales del certamen sudamericano, en el que los argentinos obtuvieron en los penales el pasaje a la final, tras haber perdido por 2-0 (3-1 en el partido de ida).