El camino correcto comienza a vislumbrarse. De la misma manera que le ocurrió a River el miércoles pasado, Boca parece haber encontrado el perfil deseado frente a otro conjunto boliviano. El que sufrió otro duro golpe futbolístico fue Bolívar, que no perdió por goleada como The Strongest, sólo por la falta de puntería de los delanteros rivales. Con esta victoria, el equipo de Barros Schelotto se acomodó mejor en el grupo 3 de la Copa Libertadores, y la semana próxima puede dar un paso más hacia los octavos de final cuando visite a Racing. Una vez más, Carlos Tevez exhibió un nivel superlativo, y convirtió un gol con un gran jugada individual que inició en la mitad de la cancha.

La diferencia entre ambos fue muy grande, y quedó demostrado que en el llano, los bolivianos bajan mucho su capacidad de juego. Como Boca tenía claro que necesitaba los tres puntos para no tener inconvenientes futuros, desde el principio dominó el desarrollo y no lo cedió en toda la noche.

El duelo quedó definido a los 43 minutos, cuando Tevez construyó una acción brillante para convertir el segundo gol. El ex Juventus agarró la pelota cerca del círculo central, encaró en velocidad desde la izquierda hacia el otro lado, dejó varios rivales en el camino, y ubicó la pelota entre el palo y el arquero. Al delantero se le había negado a los 25 minutos, cuando en otra maniobra destacaba la pelota terminó pegando en la base del palo y luego no la pudo empujar.

Con Tevez en el nivel que está ofreciendo, Boca se convierte en un equipo diferente. Pero el único que lo acompaña es Gago, que también interpreta el juego de esa manera, y con pases precisos y habilitaciones oportunas, es el otro puntal que tiene el equipo. Gago fue precisamente el que pegó el primer grito con un remate de zurda, desde afuera del área, para colocar la pelota bien cerca del palo. Con su panorama amplio, Gago actúa como un enlace desde el centro del campo, y cuando se junta con Lodeiro –inteligente para ocupar los espacios– es donde aparecen los mejores momentos del plantel.

Los que quedaron en deuda fueron Pavón, Carrizo y Chávez. Si ellos tres hubieran estado concentrados en el instante de rematar al arco, la ventaja hubiera sido mucho más amplia. Más allá de que Carrizo marcó el tercer gol tocando la pelota abajo del arco, dejó pasar muchas otras oportunidades.

Lo mejor que hizo Boca fue buscar en ofensiva con la pelota por abajo, triangulando en todos los sectores de la cancha. Para ello mucho tuvieron que ver los laterales. Tanto Peruzzi como Fabra le dieron salida clara desde el fondo, y se asociaron con acierto con los hombres más adelantados. Bolívar descontó a través de un penal que sólo vio el árbitro peruano, y que Orion estuvo cerca de detener ante Callejón.

La incógnita estará centrada en saber si lo de ayer fue el punto de partida de lo que pretende el entrenador. Por el momento hay puntos favorables para sostenerlo, pero habrá que ver si ocurre también frente a adversarios de mayor relieve.