DEPORTES
› EMANUEL GINOBILI Y LAS REPERCUSIONES QUE DESPERTO SU PREMIO
“Formo parte de la elite del Olimpia”
El básquetbol celebró la conquista del galardón de oro y no hubo dudas acerca del merecimiento. Hasta Coria lo elogió.
Pocas veces en los últimos tiempos la entrega del Olimpia de Oro al mejor deportista argentino de la temporada provocó menos polémicas que en esta edición. La elección de Emanuel Ginóbili no fue discutida en ningún ámbito, y el básquetbol argentino lo vivió como una doble revancha: porque el seleccionado argentino lo había perdido en el 2002, pese a haber sido subcampeón mundial y derrotado al “Dream Team” de los Estados Unidos, y porque sólo es la segunda vez que el básquetbol, uno de los deportes más populares de la Argentina, consigue el Olimpia de Oro, después que Marcelo Milanesio lo lograra en 1993, una década atrás. “Ginóbili nos representa de manera brillante y es uno de los grandes difusores de nuestro deporte”, lo elogió el entrenador de la Selección, Rubén Magnano.
“Un Olimpia de oro no lo gana cualquiera –reconoció el propio bahiense–. Estoy contento de formar parte de la elite.” Guillermo Coria llegó a la ceremonia de entrega del premio creyendo que tenía chances de llevarse el oro. Pero saludó con hidalguía la consagración del bahiense. “Ginóbili se merece el Olimpia de Oro por todo lo que hizo con su equipo, San Antonio Spurs, y con el seleccionado argentino que clasificó para los Juegos Olímpicos. Es un ejemplo para todos los chicos que empiezan a jugar al básquet.”
El sentimiento se generalizó, pero el ambiente del básquetbol lo celebró con entusiasmo. Magnano consideró “sumamente merecido el premio para Manu, un basquetbolista que brilla en la competencia más elevada del planeta, con logros hasta hace poco impensados para nosotros, y él lo consiguió”.
El entrenador señaló que desde hace “algún tiempo se observa un importante número de chicos y jóvenes sumándose al básquetbol, e incluso mayores, que lo han incorporado como su actividad física; sin dudas que Ginóbili y los jugadores que brillan en Europa son los responsables de esta tendencia”.
Fernando Duró, el entrenador asistente del seleccionado, indicó que el premio “no hace más que reafirmar el gran momento que (Ginóbili) está viviendo en San Antonio Spurs y en el seleccionado argentino” y advirtió que “ésta no será la primera vez que lo ganará”.
“Sin dudas que va en camino de ser el más grande en toda la historia del básquetbol argentino. No tiene techo y con su habilidad y explosión en una cancha seguramente conseguirá muchos lauros para el deporte nacional.”
El bahiense Atilio José Fruet, ex capitán de la Selección Argentina de básquetbol en las décadas del ‘60 y el ‘70, coincidió en los elogios. “Es más que una satisfacción este logro –señaló–, algo que nuestro deporte sólo pudo conquistar una vez que Alberto ‘Beto’ Cabrera alcanzó tres veces el Olimpia de plata. Es una doble satisfacción porque encima es un chico de Bahía Blanca que se merece todo esto.”
Fruet se congratuló porque el premio “reflota el nombre de Bahía Blanca, golpeada por el tema de la Liga Nacional que nos hizo caer a todos. La ciudad sintió mucho el problema de la competencia”. Bahía Blanca, considerada como capital del básquetbol argentino, llegó a tener cinco equipos en la Liga, y ya no tiene ninguno.