La sensación térmica del fútbol argentino a fin de la temporada 2003 es que Boca terminó muy arriba y River, muy abajo. Pocas veces hubo tanta diferencia entre un equipo y otro, y los resultados de la última semana acentuaron ese sentimiento. En el equipo de Núñez preparan la reconstrucción, pero a sus archirrivales tampoco les faltan preocupaciones
Fue cartonero y también campeón mundial de boxeo. Le peleó desde muy abajo, y el deporte lo salvó. Por eso puede hablar con autoridad del tema: “Ellos vienen luchando hace mucho. Hay que entender que están sin trabajo y sólo quieren un empleo para poder vivir”, y opina que “la clase media tuvo un bajón grande y supo entender lo que pasa, pero hay mucha pobreza”.
El santacruceño venció a Tommy Aguirre por descalificación, es el nuevo monarca continental de los cruceros y mantiene su ilusión de lograr una chance mundialista.
En la suma de los dos torneos oficiales del año, el equipo de Bianchi tomó amplio vuelo respecto de Central y San Lorenzo. River quedó cuarto, pero...
Las tribunas del Nuevo Gasómetro se colmaron para ver el último partido del delantero, en lo que terminó siendo una fiesta con grandes figuras. “Siempre me jugué la vida por San Lorenzo, ahora seguiré alentando”, prometió.
› Por Gustavo Veiga
El balance de fin de año encuentra a las dos instituciones separadas por un abismo. En Boca celebran porque Bianchi se queda, pero el técnico espera tormentas en el frente político con el ingeniero Macri, y la operación del avión a Tokio arrojó una pérdida de cientos de miles de dólares. River no sufría tanto desde 1983, cuando casi se va al descenso, y al presidente Aguilar las encuestas le marcan a Ramón Díaz, aunque en el banco desembarque Astrada.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux