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› BIRGIT PRINZ NO JUGARA CON LOS HOMBRES
Una chica que no se mezcla
Birgit Prinz, la “futbolista del año” según la FIFA, desechó la oferta del Perugia de Italia para jugar la Liga con los hombres. Prinz, campeona mundial con Alemania, informó que no había aceptado el ofrecimiento que le hizo el presidente del club italiano, Luciano Gaucci. “Amo demasiado el fútbol y no quiero correr el peligro de jugar quizás algunos minutos en un equipo de hombres”, declaró la goleadora.
Andreas Rink, el manager de Prinz, informó que la jugadora rechazó la oferta de siete dígitos. Gaucci había ofrecido ya contratos a las suecas Hanna Ljungberg y Victoria Svensson, y a partir de la negativa de estas dos jugadoras, le ofreció un lugar a Prinz. “Birgit es bonita, tiene un cuerpo hermoso y como futbolista es muy buena”, había declarado Gaucci luego de ofrecer a la alemana un contrato hasta 2005. La oferta no dejó de interesar a la delantera, quien estuvo negociando en Roma, pero no pudieron llegar a un acuerdo.
“Fueron principalmente motivos deportivos los que me indujeron a tomar esta decisión, luego de pensarlo mucho”, dijo ayer la jugadora, de 26 años. “Si estoy en la cancha y llamo la atención por mis atributos deportivos, con eso puedo vivir. Pero no cuando sólo se trata de hacer el papel de niña bonita”, agregó.
La alemana expresó también el temor a la casi segura poca aceptación por parte de sus compañeros de equipo y el entrenador, debido a su escaso conocimiento del idioma italiano. “No estoy segura de cómo podría haber aclarado algunas cosas desde mi punto de vista, sin el necesario conocimiento del idioma”, reconoció. Además, no quiere ser motivo de la discordia en el aspecto jurídico, ya que se mantienen dudas de tipo legal entre el club, la Federación Italiana y la FIFA, sobre si una mujer puede integrar un equipo de hombres.
El multimillonario Gaucci, pionero en el fichaje de futbolistas exóticos (japoneses como Nakata, iraníes como Alí Samereh, chinos como Yu Ming Ma, surcoreanos como Hwan Jung Ahn o libios como Saaid Ghadaffi), mantuvo la intención de sumar a una mujer al plantel desde mediados de año. Según cuentan, en el 2004 volverá a realizar alguna de sus habituales “rarezas”, con el objetivo de continuar en el centro de la escena. “También decían que una mujer no podía entrenar a un equipo profesional masculino y, en cambio, yo hace años contraté a Carolina Morace para entrenar al Viterbese”, un equipo de la Serie C-1, que también era suyo.