DEPORTES › BOCA SE IMPUSO POR 1-0 FRENTE A UN RACING SIN PESO OFENSIVO
El equipo de los Mellizos jugó mejor y, con un planteo discreto pero efectivo, dominó buena parte del trámite en Avellaneda. El conjunto local mostró algo de su ambición en el arranque, pero luego se abroqueló atrás y le costó salir.
› Por Facundo Martínez
Con un gol de Lodeiro a los 83 minutos, Boca consiguió anoche un triunfo por 1-0 sobre Racing, muy valioso para sus aspiraciones de conseguir uno de los pasajes del Grupo 3 para los octavos de final de la Copa Libertadores. De hecho, podría adquirirlo esta misma noche si Deportivo Cali vence o empata como local frente a Bolívar. Racing, en cambio, tendrá que ir por la clasificación a la altura de La Paz.
En el arranque, Racing se mostró un poco más decidido que Boca, ejerciendo presión en la salida del rival y generando un par de situaciones claras de gol con pases profundos de Romero para Bou y Licha López, que no estaba fino en la definición. Pero esa impronta duró poco.
Es que Boca se fue fortaleciendo a partir del buen trabajo de Cubas y Gago en el mediocampo, quienes sacaron provecho del condicionamiento de Videla, amonestado en los primeros minutos por un tremendo patadón sobre Pérez. Con Tevez un poco retrasado para recibir y Pavón y Lodeiro abriendo la cancha por los costados, los xeneizes consiguieron imponer su juego y una mayor presencia ofensiva. Estuvo cerca de abrir la cuenta Lodeiro, que remató desviado tras una muy buena jugada colectiva iniciada por Gago. Obligado a retroceder, Racing dejó atrás su libreto inicial y comenzó a apostar sus chances a contraataques que no florecían.
Boca se defendía bien, pero también contó con un poco de ayuda del árbitro ecuatoriano Carlos Vera, que no cobró una clarísima mano de Fabra dentro del área, en una jugada polémica en la que el defensor había derribado a Bou en su intento de llegar primero a una pelota y después le perdonó la vida al colombiano cuando éste cortó con violencia un avance de Romero.
Por momentos el partido perdía altura y la fricción ganaba protagonismo. Si el asunto no terminó en empate fue porque el equipo xeneize evidenció una leve mejoría en la segunda parte, sobre todo cuando se soltó Fabra por la izquierda, Tevez se adelantó un poco y tanto Pérez como Gago se integraron definitivamente en el circuito de juego. A los 51, Fabra sacó un tremendo zurdazo cruzado que se le fue apenas desviado. Por el lado de Racing, la responsabilidad parecía caer toda sobre Romero, porque ni Milito –reemplazado en la segunda parte por Acuña– ni Bou lograban entrar en contacto con la pelota.
La anemia de Racing fue en aumento, tanto como la imposibilidad de Boca de concretar sus chances, ante una defensa que se paraba firme atrás y que contaba con la constante colaboración de Aued y Videla, para cerrarle los espacios a volantes y delanteros visitantes. Sin embargo, la búsqueda del conjunto xeneize tuvo su premio a los 83 minutos, con un gol de Lodeiro. La jugada la inició Gago, que abrió para Pavón; éste sacó un centro bajo al corazón del área que Pérez dejó pasar y que el volante uruguayo tomó por el segundo palo para poner el 1-0.
Sava intentó un golpe de timón en los minutos finales con los ingresos de Noir (por Voboril) y Martínez (por Videla), pero Boca no cedió en su planteo y terminó llevándose de Avellaneda aquello que había ido a buscar, un triunfo que lo sitúa a las puertas de la clasificación.
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