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› INDEPENDIENTE APENAS PUDO EMPATAR 1-1 CON NEWELL’S EN AVELLANEDA
En el final se quedó con las ganas
El equipo de Pastoriza sólo igualó luego de ponerse en ventaja con un gol de Giménez en el primer tiempo. Los rosarinos, que terminaron con diez por la expulsión de Silvani, mejoraron en la segunda parte y empataron a través de Rosales. Veira anunció su renuncia “indeclinable”.
Luego de un buen primer tiempo, Independiente se relajó y permitió que Newell’s le emparejara el trámite para llegar a un justificado empate 1-1, que dejó disconformes a los locales. Cristian Giménez abrió el marcador para los de Pastoriza, mientras que Mauro Rosales igualó para los rosarinos, que finalizaron con diez hombres por la expulsión de Walter Silvani. Tras el partido, Héctor Veira anunció su renuncia, luego de que la hinchada lo hostigara durante el desarrollo del juego.
Entonado por su triunfo en La Plata y acompañado por una gran cantidad de público, Independiente salió dispuesto a asfixiar a su rival. Con el buen manejo de Losada y la dinámica que imponían por los costados Ríos y Cristian Giménez, el equipo de Pastoriza no tardó en transformarse en el dominador del juego, más allá de que le costaba armar situaciones de peligro. Del otro lado, lo de Newell’s fue muy tibio, con pocas ambiciones de generarle problemas a Navarro Montoya.
La insistencia con que presionó Independiente tuvo su premio a los 27, cuando Giménez recuperó una pelota en su terreno y combinó con Losada. El juvenil hizo la pausa y habilitó a la izquierda a Eluchans, que envió un centro a la carrera para la llegada de Giménez. El ex Boca le ganó en el salto a Adinolfi y metió un cabezazo que agarró a contrapierna al arquero Palos para colocar el 1-0. Con la ventaja, el local encontró mayor tranquilidad para manejar la pelota y justificar la diferencia.
Para la segunda etapa, Newell’s cambió la actitud. Se paró unos metros más adelante y consiguió tener la pelota. Además contó con la complicidad de Independiente, que se confió en la ventaja y especuló con poder aumentarla de contragolpe. Claro que esa estrategia le jugó en contra. Es que los rosarinos se animaron cada vez más y llegaron muy seguido frente a Navarro Montoya, que de a poco se fue convirtiendo en figura. Sin embargo, sobre los 28 nada pudo hacer para evitar el golazo de Rosales, que avanzó desde la mitad de la cancha, esquivó a Olarra y a Zurita y definió con un zurdazo alto.
El tanto de Newell’s y la casi inmediata expulsión de Silvani sirvieron de despertador para Independiente, que otra vez se volcó en función ofensiva. Claro que ya no tuvo tiempo para revertir la historia. En la única chance concreta para quedarse con la victoria, Palos le tapó de manera estupenda el remate a Castillo, con lo que el empate quedó sellado.