DEPORTES
El deporte español rindió su homenaje a las víctimas
A dos días del atentado en Madrid, en todos los escenarios deportivos hubo escenas de dolor por los muertos y de condena a los responsables.
Las muestras de dolor, las pancartas de condena, el silencio en las tribunas y el emotivo llanto de un árbitro fueron las imágenes de luto que ofreció el deporte español en la jornada de ayer, dos días después de los atentados terroristas que causaron la muerte a 200 personas en Madrid. Ignacio Fernández Hinojosa, árbitro del partido de segunda división entre el Algeciras y el Alavés, no pudo contener las lágrimas durante el minuto de silencio que se guardó en memoria de las víctimas. Oriundo de Madrid, el árbitro tuvo que ser consolado y animado por varios jugadores para poder ejercer su función.
El partido más relevante de la jornada lo jugaron el líder Real Madrid y Zaragoza, que igualaron 1-1 en el Santiago Bernabeu, a cuatro kilómetros en línea recta desde la estación de Atocha, uno de los escenarios de la tragedia del jueves. El estadio de Real Madrid vivió el minuto de silencio más impresionante de su historia. En la tribuna, ambiente frío y rostros serios. Los espectadores asistían al juego en silencio y el ruido de los golpes a la pelota podía escucharse con nitidez en un escenario gigantesco.
En el otro encuentro de primera división de ayer, los futbolistas de la Real Sociedad y del Atlético de Madrid se sumaron a las muestras de pesar y, además de lucir crespones negros en sus camisetas, rindieron homenaje a la bandera madrileña en la previa del encuentro que los vascos ganaron 2-0 en Anoeta. Los veintidós jugadores se reunieron en el círculo central donde dos niños con las camisetas de ambos clubes portaban la bandera de la comunidad madrileña.
“No estamos todos, faltan 200”, rezaba una gran pancarta en Vallecas, estadio donde el Rayo Vallecano recibió al Leganés, en el clásico madrileño de segunda división. Antes de empezar el partido, los jugadores de los dos equipos se fundieron en un abrazo. Además, sobre el sonido de fondo de una marcha fúnebre, los espectadores guardaron un minuto de silencio y a su conclusión lanzaron gritos de “Asesinos, asesinos!”. En una de las plateas, un cartel con fondo negro pedía “odio eterno a los culpables”. Camino a Valladolid, donde hoy jugará ante el equipo violeta, el plantel del Sevilla hizo escala en Madrid. A su paso, dejó en la estación de tren de Atocha un ramo de flores, y cada jugador colocó una vela roja en repudio por los atentados y en solidaridad con las víctimas.
En otros deportes, la escena fue similar. En Vitoria, durante el juego entre el Tau Cerámica y Caja San Fernando, los hinchas vascos desplegaron una bandera en la que se leía: “Todos estábamos en esos trenes”. El Tau Cerámica tenía previstos una serie de actos para festejar el reciente título de campeón de la Copa del Rey, pero decidió suspenderlos como repulsa por la masacre terrorista. Y en el cierre del preolímpico de hockey entre España y Holanda, la organización decidió una suelta de palomas en memoria de las víctimas.
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