La Fórmula 1 llega al Medio Oriente envuelta en cautela, aunque al campeón del mundo, Michael Schumacher, sólo le preocupa la arena que pueda interponerse en el camino de su tercera victoria consecutiva del año. El Grand Prix de Bahrein, la primera carrera de autos que se disputará en el emirato, se correrá bajo la amenaza de circunstancias normalmente ajenas a la F-1 y corrientes en esa convulsionada zona del globo.
Durante la semana pasada, Bahrein fue escenario de varias manifestaciones, algunas pacíficas y otras violentas, en condena de la muerte del líder de Hamas, Ahmed Yassin, a manos de fuerzas israelíes. Dos de las protestas se realizaron cerca de la embajada estadounidense en Manama, la capital de Bahrein.
Pero la oposición política exhortó ayer a “mantener la paz del reino” mientras dure el Grand Prix, que reportará 74 millones de dólares a la economía del pequeño país, el primero en extraer petróleo en el Golfo Pérsico, y el primero también en ver secarse sus pozos.
“El público debe rehusarse (a participar) en cualquier manifestación política durante el acontecimiento. Necesitamos concentrarnos en realizar un Grand Prix exitoso”, declaró el jefe de la sociedad civil progresista democrática (de izquierda), Rasool al-Jishi.
“Instamos al público a demostrar la hospitalidad de Bahrein a los visitantes –pidió el jefe de la mayor sociedad política chiíta del país, Shaikh Ali Salman–. Deben irse de Bahrein con buenos recuerdos.”
Un vocero del Ministerio del Interior informó que se han tomado “estrictas medidas de seguridad (para el Grand Prix), incluida la utilización de la Guardia Nacional”.
Schumacher se confesó “ansioso” ante la tercera carrera de la temporada. “Estoy muy ansioso, porque se trata de un nuevo circuito, y nuevos hechos y circunstancias son siempre interesantes”, dijo. El campeón aseguró que el gran interrogante con relación al circuito es qué influencia podrá tener en la carrera la arena del cercano desierto.
Schumacher estima que en el circuito reinará el domingo un clima de calor y humedad similar al de Malasia. “Nos vamos a Bahrein con la certeza de que va a ser de nuevo una carrera caliente en el amplio sentido de la palabra.”