En un partido trabado, Paraguay y Brasil empataron 0 a 0, un resultado que bien podría aplicarse a la hora de calificar el encuentro. Lo único destacable resultó un problema ajeno al juego: a los tres minutos hubo que frenar el partido por un apagón producido en las torres de iluminación. Cuando tras media hora se reanudó el juego, la oscuridad se contagió a los 22 jugadores que generaron escasísimas situaciones de gol, igualmente desaprovechadas por los dos equipos. Con ese resultado, Argentina quedó sola en la cima de la tabla de posiciones, seguida por Paraguay.