DEPORTES
› RIVER GANO JUGANDO MAS DE LO QUE INDICA EL 1-0
El resultado fue mentiroso
Con un gol de Sambueza en el primer tiempo, el equipo de Astrada logró una victoria sobre el Deportivo Cali que no es concluyente pero que debió ser más abultada. Gallardo y López, las figuras.
› Por Adrián De Benedictis
Luego del impacto del último domingo, River recuperó el éxito en la Copa Libertadores, después de haber dejado una imagen desdibujada ante el Santos Laguna una semana atrás: el equipo conducido por Leonardo Astrada cambió anoche aquella cara y derrotó al Deportivo Cali en el partido de ida de los cuartos de final. Si bien la victoria deja la serie en suspenso, la demostración futbolística del equipo local fue superior a lo que indica el resultado. Gallardo y Maxi López, las figuras del ganador.
Con la intención de buscar una diferencia que le generase mayor tranquilidad a la hora de la revancha, River comenzó el partido adelantándose hacia el campo de los colombianos y trató de utilizar a López para que desequilibrara en el ataque.
Pero a diferencia de lo que sucedió el último domingo ante Boca, el delantero era bien marcado por Rivas y en otras ocasiones por Conde. El equipo local volcó el juego por la derecha y no utilizó la otra franja para acercarse al arco de Breiner Castillo.
En esos primeros instantes, River provocó dos situaciones de riesgo para ponerse en ventaja: primero, Castillo le desvió un remate a Luis González, y más tarde Cavenaghi no pudo pegarle bien a la pelota, luego de que se la bajara Ameli.
Cuando los colombianos comenzaron a salir un poco más de su campo, el equipo de Astrada se puso en ventaja a través de Sambueza: el juvenil ingresó por la izquierda y, a 35 metros del arco, le pegó cruzado: la pelota se introdujo junto al segundo palo, ante una estirada inútil.
El Cali se vio obligado a arriesgar más en ataque y River aprovechó esos espacios para generar peligro de contragolpe. De esa manera, Sambueza volvió a tener otra chance de gol, pero no pudo conectar con precisión un centro de López desde la derecha.
Los colombianos manejaban por entonces un poco más la pelota, pero tampoco tenían claridad para llegar con peligro cierto hasta el arco de Lux. En el final del primer tiempo, el partido se desarrolló casi exclusivamente en el centro del campo, debido a que el local no encontraba los caminos para volver a inquietar en el área rival.
En la segunda parte, River salió con mayor decisión para buscar una ventaja más abultada, y lentamente fue convirtiendo al arquero visitante en una de las figuras del partido. Gallardo era el encargado de organizar los ataques y López y Cavenaghi eran los mayores receptores.
Antes de que pasara un minuto, Castillo salvó la segunda caída de su arco ante un taco de López, tras una gran jugada colectiva. Más tarde, otra vez el golero respondió bien ante un rebote de González e inmediatamente le volvió a ganar otro duelo a López. Mascherano probó desde afuera del área y la pelota salió apenas arriba.
Los colombianos esperaban y trataban de sostener la estructura defensiva. A esa altura una derrota por la mínima diferencia era negocio. Entre las pocas chances que tuvieron para llegar a la igualdad, Rivas ejecutó un tiro libre y la pelota salió cerca del palo, y luego Lux le tapó un zurdazo a Castillo.
Los cambios que realizó el técnico Redín les dieron mejor resultado a los visitantes, que se defendían con la posesión de la pelota. Encima, River no podía quebrar a la ordenada zaga visitante y centralizó demasiado sus intentos ofensivos.
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