Boca presentó un recurso de amparo ante el veto que recibió su estadio por diversas irregularidades registradas el pasado domingo, en ocasión del clásico ante River, “para poder jugar el martes en la Bombonera por la Libertadores”, a la vez que le respondió al Comité de Seguridad Deportiva los requerimientos de la víspera.
En medio de toda esta cuestión, se produjo sobre el mediodía un allanamiento a la sede boquense, ordenada por el juez Mariano Bergés, en la que se recogió documentación tendiente a esclarecer la reventa de entradas falsificadas que se realizaron para el superclásico.
El operativo se prolongó hasta aproximadamente las 18, cuando personal de Bergés se retiró de Brandsen 805 munido de copiosa documentación que ahora será analizada en sede judicial.
Previamente, Javier Castrilli, titular del Programa de Seguridad en los Espectáculos Futbolísticos (Prosef), le había remitido a la dirigencia de Boca una serie de requerimientos de cara a los próximos compromisos que tendrá que afrontar el conjunto de la Ribera como local, entre los que no se encontraba el derecho de admisión, que deberá cumplir la entidad para poder levantar el veto que pesa sobre el estadio.
La Bombonera fue vetada provisionalmente y el equipo no podría jugar en ese escenario hasta tanto no realice una serie de acondicionamientos, según anunció el Comité de Seguridad Deportiva.
Ante ello, Castrilli requirió a Boca una serie de exigencias conjugadas bajo la denominación de “plan de contingencia”, en la que constan “directivas, normas y procedimientos a aplicar con la seguridad privada y medidas de seguridad en el acceso de la parcialidad visitante”, dado que en ese sector los controles fueron sobrepasados el domingo pasado por hinchas de River que ingresaron con entradas falsas.
En principio, el Comité de Seguridad Deportiva le había solicitado al club de la Ribera que ejerciera el derecho de admisión (para evitar el ingreso de los barrabravas), algo que Castrilli no hizo en su presentación.
Por eso Boca, luego de responder afirmativamente que pondrá en marcha lo solicitado por el Comité de Seguridad Deportiva, pero ante la urgencia que supone el encuentro del próximo martes ante Sao Caetano, por la revancha de cuartos de final de la Copa Libertadores, decidió presentar un recurso de amparo, tal como lo había anunciado el vicepresidente, Pedro Pompilio.
Boca realizó esta petición en la Mesa de Entradas del Juzgado Contencioso Administrativo Federal número diez, a cargo de la doctora Liliana Heiland, por el veto dispuesto por el Comité de Seguridad Deportiva. Con ello logrará el tiempo suficiente como para poder organizarse de cara a futuros compromisos, sin los apremios que significa el cotejo del martes por la Libertadores.