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› BOCA LO ESPERABA EN LA SEMIFINAL DE LA LIBERTADORES
River no quería perderse la cita
Venció 3-1 al Deportivo Cali en Colombia, con dos goles de Cavenaghi y uno de Gallardo, y por lo tanto protagonizará con su clásico rival una de las semifinales de la Copa. El resultado asegura la presencia de un equipo argentino en la final del torneo.
Con autoridad y una gran exhibición de fútbol, River derrotó a Deportivo Cali en el estadio Pascual Guerrero y demostró que puede pelear en los dos frentes, la Copa Libertadores y el campeonato local, y ser un adversario temible en ambos. Ahora, en las semifinales de la Copa irá por Boca, que lo espera desde el martes a la noche, cuando venció al Sao Caetano por penales; si mantiene este nivel de juego puede hacer historia y quebrar la hegemonía que su clásico rival ejerce en la Libertadores.
De entrada y sin temores, el equipo de Astrada trató de defender la ventaja conseguida en el Monumental jugando en el campo del Cali. Mascherano y Lucho González se mostraban muy firmes en la recuperación de la pelota y también en la generación de juego para los delanteros, Cavenaghi y Maxi López, que empujaban sobre la línea defensiva rival con el propósito de generar el error. El equipo colombiano parecía esperar una posibilidad. Fue así que tras una rápida proyección por la derecha, el lateral Luis Hurtado señaló el primer gol del partido con una emboquillada sobre el desconcertado Lux.
River se fue en busca de la igualdad y los locales comenzaron a contragolpear con peligro. Cuatro minutos después del gol, Cali tuvo una clara chance de establecer el segundo. Conde remató frontal al arco, Lux contuvo pero otorgó un rebote que generó un remate de Tresor, que debió despejar el arquero de River. El partido había adquirido un ritmo frenético, con dos equipos que buscaban el arco del rival en una actitud muy franca. Pero Gallardo, con un formidable tiro libre, estableció la igualdad y esto le otorgó al elenco argentino un poco más de tranquilidad.
Así, creció el juego del propio Gallardo, que asumió, con una gran presencia, el rol de conductor. Arriba, cada arremetida de Maxi López se convertía en una situación de riesgo para el Cali. Una buena combinación entre Maxi López y Mascherano le permitió a Cavenaghi entrar solo por el medio y marcar el segundo gol de River. Esos fueron, sin lugar a dudas, los mejores cuarenta y cinco minutos del equipo de Astrada en la Copa Libertadores de América.
En el complemento, el equipo argentino comenzó a regular. Apoyándose en la tenencia de la pelota procuraron enfriar el partido ante un equipo que tenía la obligación de convertir dos goles para seguir en la Copa. Pero el equipo colombiano no pudo sobrellevar la presión y todos sus intentos ofensivos fueron diluyéndose en la impotencia. El Cali se repitió en centros intrascendentes y remates desde fuera del área que no podían lastimar a un River cada vez más sólido.
Tras una exquisita combinación con Maxi López, Cavenaghi señaló el tercero con un remate cruzado y violento. Fue un cierre casi perfecto para una gran actuación riverplatense. De esta forma, los dirigidos de Astrada demostraron que están para grandes cosas y que son un rival de temer, incluso para el campeón Intercontinental que ahora los espera en las semifinales.
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