Con Clemente Rodríguez, que ayer se entrenó normalmente, pero aún sin Rolando Schiavi, que todavía no se recupera de un cuadro gripal, el plantel de Boca volvió a entrenarse ayer en Casa Amarilla a la espera del primer superclásico de las semifinales de la Copa Libertadores que se jugará el próximo jueves en la Bombonera. Del otro, una gran práctica de Maximiliano López, autor de tres tantos en el picado que hicieron los titulares fue la gran novedad en el entrenamiento de River, que a cinco días del primer clásico sigue con un panorama mucho más tranquilo que el de su tradicional rival. Sin lesionados de gravedad, la única preocupación –mínima– para el entrenador Leonardo Astrada es que los jugadores engripados se restablezcan, algo casi seguro por los tiempos que restan para el primer compromiso.
Por otra parte, se confirmó un principio de acuerdo entre Boca y el Atlético de Madrid por la compra del colombiano Luis Perea, que firmaría por cuatro años. Boca tendría ya cerrada la operación con el club madrileño, que ofreció 4 millones de euros, más del doble de lo que Boca pagó por el defensor al Independiente de Medellín. Según afirmó la prensa española, el pase quedaría finiquitado la próxima semana, con la llegada a ese país del presidente de Boca, Mauricio Macri.