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› EL TORNEO CONTINENTAL DE SELECCIONES LARGA EN PERU, ENTRE PROTESTAS
Copa América desbordada de inquietudes
La realización del campeonato que los locales apuntan a ganar no ha ayudado a calmar la situación social del país andino, pese al esfuerzo de la administración Toledo. La Argentina debuta mañana y hoy juegan Colombia-Venezuela y Perú-Bolivia.
En medio de un agudo conflicto social marcado por huelgas y protestas, Perú recibe desde hoy la Copa América. Con el propósito de recuperar popularidad, el gobierno del presidente Alejandro Toledo se involucró en la organización del certamen y anunció que quiere brindar “una gran imagen del país al mundo entero”, pero, sin embargo, las obras de infraestructura fueron concluidas a último momento y los abonos disponibles no se vendieron en su totalidad. La prensa local considera que la decisión de Brasil y Argentina, de concurrir a la competencia sin sus principales figuras, le ha restado interés a esta nueva edición del torneo de selecciones nacionales más antiguo del mundo.
La Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), la mayor central obrera del país andino, ratificó que el próximo 14 de julio habrá una huelga general durante la disputa de la Copa América. El titular de la central obrera, Mario Humán, consideró que la convocatoria será “muy amplia” porque incluirá la participación de sectores ruralistas y estudiantiles de toda la nación. “Paramos porque estamos en contra de la política económica de ajuste de Toledo y porque queremos una verdadera reforma democrática del país, no buscamos dar una mala imagen del Perú”, anunció Humán al ratificar la realización de la medida.
Pero el comité organizador de la Copa considera lo contrario. Arturo Woodman, presidente de la organización, señaló que con huelgas y protestas se perjudicará el desarrollo del torneo y por ende se perjudicará al país. Ante el temor de que la huelga afecte el tránsito en los aeropuertos, el gobierno declaró el domingo la emergencia aérea en todo el país para garantizar la presencia de los 30 mil turistas que visitarían el país durante el campeonato, según una estimación oficial.
El nivel de aprobación popular del presidente Toledo no supera el 10 por ciento, según las últimas encuestas, lo que no impidió que el Poder Ejecutivo peruano se comprometiera con la organización del torneo. El propio presidente entregó el sábado pasado una bandera de 24 metros de largo por 16 de ancho a los integrantes de la selección, que fue firmada por 270 mil hinchas, como una forma de respaldar al equipo.
Durante el acto, el mandatario anunció que espera recaudar más de 86 millones de dólares durante la Copa y prometió que el torneo será un éxito en todos los aspectos. Pero la totalidad de los abonos disponibles para el campeonato no fue vendida totalmente y en algunas sedes no se espera una gran concurrencia.
Los trabajos en los estadios fueron concluidos hace quince días en las sedes del norte del país donde las obras estaban más demoradas. El estadio de Chiclayo, donde jugará la Argentina, fue aprobado la semana pasada, lo mismo que el de Trujillo. La Confederación Sudamericana de Fútbol había inspeccionado estos escenarios dos meses atrás y encontró “muy demoradas” las obras de remodelación y ampliación, pero a último momento una comisión de inspección otorgó el visto bueno para todas las sedes del torneo.
La ausencia de las principales estrellas del torneo es otro de los motivos que preocupa a los organizadores. Brasil y Argentina no tendrán a sus principales figuras y esto tal vez le resta interés a la competencia. Carlos Parreira no convocó a Kaka, Roberto Carlos, Cafú o Ronaldo, entre otros. Bielsa no contará con Samuel, Crespo, Aimar ni Verón. Tras una agotadora temporada en el Real Madrid, Ronaldo decidió no participar de la Copa para tomarse vacaciones. De todos modos, concurrió a Perú el mes pasado para grabar un comercial para una cerveza que patrocina la competencia, una actitud que indignó a los aficionados locales. “No entiendo cómo Ronaldo tiene cara para venir a Perú a filmar una propaganda si luego no vendrá a jugar”, consideró el entrenador del seleccionado peruano, Paulo Autuori.
Pero la clave de la ausencia de las grandes estrellas tal vez esté en los premios. Mientras en la Eurocopa el equipo campeón, Grecia, se llevó 16 millones de euros, el segundo, Portugal, ganó 8 millones. En cambio, en Sudamérica se manejan cifras mucho más modestas: el ganador de la Copa América obtendrá sólo 300 mil dólares y el subcampeón 200 mil. Apenas un vuelto para los futbolistas que militan en las ligas más importantes de Europa.
Producción: Leonardo Castillo.
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