DEPORTES
El boxeo viaja a Atenas con delegación unipersonal
La disciplina que más medallas olímpicas ganó para el deporte argentino llevará un solo representante, el mendocino Daniel Brizuela, que competirá en la categoría de hasta 57 kilos.
Por Omar Lavallén
Desde la primera irrupción en los Juegos Olímpicos existió una disciplina que le dio a la Argentina, por lejos, la mayor cantidad de medallas de su historia: el boxeo. Hoy, la cara de la actividad que más medallas le diera a la Argentina está reflejada en un solo dato: apenas un boxeador representará esa disciplina en Atenas, el pluma mendocino Daniel Brizuela.
Las razones de la sinrazón son las que pueden caberle a cualquier deporte: la falta de apoyo, la desorganización, el desinterés de dirigentes y deportistas, la inexistencia de escuelas, la ausencia de un proyecto serio para preparar atletas olímpicos y, por qué no, también el no saber entender el significado de prepararse y participar de unos Juegos Olímpicos.
Brizuela se ganó el derecho en el Preolímpico de Río de Janeiro, donde ocupó el tercer lugar de la categoría de 57 kilos, detrás del canadiense Benoit Gaudet y el brasileño Edvaldo de Oliveira. Como muchos deportistas argentinos, viene del seno de una familia humilde. Su padre vende fruta y su madre se ocupa del cuidado de los siete hermanos del boxeador.
“No soporto ver sufrir a mi madre por ver qué comerán mis siete hermanos. Si gano una medalla se me abrirán las puertas del profesionalismo”, dijo no hace mucho. Se acercó al boxeo impulsado por su hermano José y porque “tenía que aprender a defenderme”.
De las 54 medallas olímpicas conquistadas por la Argentina, 24 pertenecen al boxeo, la disciplina que le entregó al deporte argentino su primera distinción, a través de Pedro Quartucci (que luego sería actor), en París 1924, y la que consagró al primer campeón olímpico, cuando Víctor Avendaño conquistó la medalla de oro en la categoría medio pesado en Amsterdam 1928.
Desde aquel lejano París hasta Atlanta 1996, el boxeo cosechó 24 medallas, siete de ellas de oro, y salvo en los Juegos que se llevaron a cabo en las décadas del ’70 y el ’80, alguno de sus representantes siempre consiguió una distinción.
Los últimos grandes Juegos Olímpicos para el boxeo argentino fueron los de Londres 1948, cuando se conquistaron tres medallas, dos de ellas de oro y una de bronce. A partir de entonces el boxeo, como el deporte olímpico argentino en general, ingresaría en un cono de sombras.
Desde Helsinki 1952, histórico entre otras cosas porque en esos juegos la Argentina ganó su última medalla de oro, el boxeo conquistó sólo cuatro medallas de bronce hasta la actualidad: Víctor Zalazar, en Melbourne 1956; Abel Laudonio, en Roma 1960; Mario Guillotti, en México 1968, y Julio Pablo Chacón, en Atlanta 1996, éste en la misma categoría en la que compite Brizuela, en la que Carmelo Robledo, en Los Angeles 1932, y Oscar Casanova, en Berlín 1936, ganaron la medalla de oro.
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