Por José Comas*
Desde Berlín

Tras el escándalo del arbitraje en el fútbol alemán, también el tenis se encuentra ahora bajo sospecha. Un programa de la primera cadena pública de la televisión alemana (ARD) denunció en la noche del lunes la existencia en el tenis de apuestas en las que están implicados jugadores que pierden a propósito o se ponen de acuerdo sobre el resultado con sus rivales.
Uno de los entrevistados en el mencionado reportaje, el apostador profesional Christian Plenz, mencionó precisamente como un caso de manipulación el partido que el ruso Evgeny Kafelnikov perdió contra el español Fernando Vicente en un torneo en Lyon durante el 2003.
La emisión recogió el testimonio de “un deportista internacional de primera fila” que permanece en el anonimato porque “en el mundo de las apuestas se dieron incluso amenazas de muerte”. El testigo reconoce haber apostado por su propia derrota: “Uno sabe cuándo puede jugar al ciento por ciento o si tiene una cita en otra parte dentro de unos días y piensa si merece la pena”. Después explica que llegó a ponerse de acuerdo con su adversario para ser derrotado en tres sets, que unos amigos apostaron por ese resultado y que “la ganancia fue de entre 5000 y 6000 euros”.
El apostador Plenz, que se gana la vida con las apuestas, confirmó las manipulaciones y relató que se pueden constatar cuando se da un elevado volumen de pronósticos a favor de un tenista con escasas posibilidades.
Como “ejemplo más extremo” cita el partido de Kafelnikov contra Vicente: “En el mercado de las apuestas la cotización a favor de Vicente subió de tal forma que de marginado se convirtió en favorito. Esto se fortaleció probablemente por la gente que intentó subirse al tren sobre la marcha porque pensaron que aquello estaba manipulado”.
El reportaje recoge una declaración del ex profesional croata Niki Pilic, ex capitán del equipo de Alemania de Copa Davis, en la que confirma que la Asociación de Tenis Profesional (ATP) se desprendió de algunos de sus empleados por la sospecha de estar involucrados en el arreglo de partidos.

* De El País de Madrid. Especial para Página/12.