“El partido no será fácil. Los checos estuvieron preparándose sobre polvo de ladrillo en Acapulco, e incluso alguno también fue a Brasil”, dijo serenamente Guillermo Coria para evaluar el tono del compromiso que abre, el viernes, el año del equipo argentino de Copa Davis, el año en que quizás haya disponibles más chances que nunca de ganar el preciado certamen que el tenis nacional jamás conquistó. El equipo capitaneado por Alberto Mancini completó ayer su primer entrenamiento colectivo en el Buenos Aires Lawn Tennis, y además de los cuatro tenistas designados estuvo presente Gastón Gaudio, sorpresiva baja la semana pasada a causa del desgarro que sufrió en Acapulco.
Ante unas 500 personas, la mayoría de ellos chicos, Coria y Nalbandian se entrenaron por la mañana en el court central. Por espacio de casi dos horas, practicaron tácticas de singles; el cordobés asistido por su coach, Eduardo Infantino, y Coria por el propio capitán Mancini, quien fuera su entrenador por más de un año.
Luego se incorporaron a los entrenamientos los dos tenistas que participaron del torneo de Acapulco, Guillermo Cañas (quien por la mañana hizo trabajo físico y por la tarde practicó dobles con Nalbandian) y el cordobés Agustín Calleri, que trabajó por la tarde.
Mancini, quien debuta como capitán en lugar de Gustavo Luza, ya confirmó que Coria y Nalbandian jugarán los singles, mientras que aún mantiene alguna reserva para el partido de dobles, aunque la pareja estaría integrada casi con seguridad por el cordobés y Cañas.
Tanto Coria, Nalbandian como Calleri debutarán en el Buenos Aires Lawn Tennis Club, mientras que Cañas ya jugó como local en el 2002, en una serie contra Australia.
“Estoy contento con todo lo que significa jugar acá la Davis. Estos días previos son muy lindos y los estoy disfrutando mucho”, señaló Coria. Por su parte, Cañas apuntó que la “Argentina tiene equipo suficiente para jugar de local y de visitante sin resentir su rendimiento y en cualquier superficie. Este es un punto fundamental para ganar la Davis”.
Con las entradas ya agotadas desde hace un tiempo, el equipo argentino es claro favorito ante los checos, especialistas en canchas rápidas, quienes llegaron a Buenos Aires con un equipo conformado por Jiri Novak, Thomas Berdych, Jan Hernych y Thomas Zib. Ayer por la tarde también se entrenaron en el Buenos Aires. Novak y Zib jugarían los singles, mientras que Berdych y Novak integrarían la pareja de dobles.
Con tres de sus jugadores entre los mejores 12 jugadores del mundo, nunca tuvo tantas posibilidades la Argentina de ganar la Copa Davis, esa que se le quedó atragantada al equipo nacional en 1981 cuando, con Guillermo Vilas y José Luis Clerc, el tenis argentino jugó su única final en la historia de este torneo, cayendo ante Estados Unidos en Cincinnati.