Bajo la conducción de Angel Tulio Zof, Central es uno de los dos punteros del Clausura, junto a River. Pero el veterano entrenador, que ya tiene 76 años, no está solo en el banco. Su trabajo se apoya en la tarea que cumple su ayudante de campo, una especie de mano derecha que lo acompaña desde hace más de una década y afirma conocerlo “mejor que nadie”. Se trata de Ariel Cuffaro Russo, a quien muchos en Rosario señalan como el verdadero artífice del buen momento futbolístico que el conjunto de Arroyito está mostrando en estas primeras fechas del campeonato. Sin embargo, este ex zaguero asegura que “es Don Angel el responsable de armar el equipo” y que su función pasa por “trabajar el día a día” con el plantel profesional.
–¿Cómo se explica el buen momento que atraviesa Central en Clausura?
–A mí no me sorprende. Hace años que trabajo con estos jugadores, los conozco desde que están en divisiones inferiores y siempre supe que eran capaces de estar donde están ahora. El año pasado nos hicimos cargo de este plantel después de una derrota ante Newell’s y cuando parecía que el descenso era un destino inmodificable. Así y todo, con Don Angel (Zof) logramos ganar muchos puntos y salir del pozo. En un momento llegamos a tener posibilidades matemáticas de salir campeones.
–Newell’s es el último campeón del fútbol argentino. ¿Sienten ustedes la presión de su propia hinchada por alcanzar cuanto antes algún logro similar?
–Lo que sucede es que las realidades son completamente distintas. Newell’s gastó tres millones de dólares para comprar a Ortega y tiene a la mayoría de sus jugadores con contratos firmados. Nosotros nos arreglamos con lo que tenemos. En el equipo juegan varios pibes que todavía no tienen su primer contrato. Por eso creo que es tan meritorio lo que Central está llevando a cabo y creo que la gente, lejos de presionar y volverse loca por un campeonato apoya, llena la cancha cada vez que actuamos como locales y respeta los tiempos de este grupo de jugadores.
–¿Quiere decir que todavía no están para campeones?
–Digo que estamos para darle pelea a cualquiera y que pretendemos terminar lo más arriba que se pueda. Nos falta trabajo, consolidación, pero tampoco descarto nada. ¿Quién dice que no podemos dar una sorpresa?
–¿Cómo se complementan Zof con usted?
–Don Angel arma el equipo y decide quién está para jugar. Lo mío pasa por trabajar con el grupo en el día a día, dirigir la práctica y remarcar aspectos que tienen que ver con lo táctico.
–¿Se podría decir que funcionan como una dupla?
–No, la cabeza del cuerpo técnico es él. Yo soy su ayudante de campo, tengo algunas atribuciones como las que destaqué, pero el que manda y decide es Angel.
–La base de Central la componen jugadores de las divisiones inferiores, algo similar sucede con Newell’s. ¿Cómo se explica que de Rosario y sus alrededores salgan todo el tiempo jugadores de tanta calidad?
–Lo que pasa es que acá, en el sur de Santa Fe, hay muchas ligas que tienen un nivel competitivo muy bueno y en las divisiones inferiores de los dos clubes (Central y Newell’s) se trabaja bien.
–¿Le gusta el nivel actual que presenta el fútbol argentino?
–Hay partidos que son emotivos, intensos, pero bien jugados hay muy pocos. Lo que pasa es que la mayoría de los equipos pone el acento en el funcionamiento colectivo y resta libertad a sus figuras más creativas. Hay que tratar de conciliar esas dos realidades y, en el medio, los entrenadores tratan de conservar sus puestos. Es difícil encontrar un equilibrio.
–¿También para Central?
–Claro, aunque nosotros tratamos de poner el énfasis en el jugador y sus cualidades técnicas, pero dentro de un esquema de orden colectivo.
–¿Cree que podrán mantener este ritmo hasta el final del campeonato para continuar siendo protagonistas?
–Nos tenemos mucha fe.

Entrevistó: Leonardo Castillo.