La ilusión de Guillermo Cañas apenas duró unos minutos. Es que tras un comienzo alentador, en el que pudo jugar de igual a igual, el argentino ya no tuvo ninguna chance y terminó perdiendo 6-3, 6-1 ante el suizo Roger Federar, en la semifinal del Masters Series de Indian Wells. Con la solvencia habitual, el número uno del mundo impuso su jerarquía para quedarse con el pase a la final tras 72 minutos de juego. Su rival será el vencedor del encuentro entre el estadounidense Andy Roddick y el australiano Lleyton Hewitt.
Era previsible que el compromiso no sería sencillo para Cañas. Pero el antecedente del triunfo del argentino en la única ocasión en que se habían cruzado y el buen nivel que exhibió en el comienzo hicieron albergar algún tipo de esperanzas. Es que a Federer le costó mucho mantener su primer servicio, mientras que Cañas logró sostenerlo sin inconvenientes. Sin embargo, en la primera chance que tuvo, el suizo tomó ventajas y se colocó 3-1. Claro que con mucho amor propio y luchando cada pelota, el tenista de Tapiales consiguió recuperar de inmediato el quiebre y luego pudo igualar el marcador en 3.
Pero ese esfuerzo lo terminó pagando muy caro. Es que la pequeña desconcentración de Cañas Federer no la desaprovechó y sacó una ventaja decisiva, ya que mantuvo su saque, quebró el de su rival y consiguió adjudicarse el primer parcial. Allí se terminó virtualmente el juego. Es que Cañas había jugado casi a su máximo nivel, sin cometer muchos errores y peleando cada pelota, y aun así no había podido complicar al suizo, que parecía muy cómodo en el desarrollo del juego.
Ya el segundo set fue otra historia. Cañas tomó conciencia de que sería muy difícil revertir la situación y Federer se mostró cada vez más confiado. Así, el número uno del mundo fue acumulando ventajas para cerrar el partido con mucha serenidad y lograr su triunfo 25º en el año, con una sola derrota. Ahora espera a Hewitt o Roddick. Para Cañas quedó el consuelo de haber jugado un gran torneo y de haber hecho lo posible ante el mejor jugador del planeta.
En la final femenina, la belga Kim Clijsters superó 6-4, 4-6, 6-2 a la estadounidense Lindsay Davenport tras dos horas y cinco minutos de juego y de esa forma se adjudicó su primer título de la temporada. La ex número uno del mundo está volviendo al circuito luego de una operación en su muñeca, que la dejó sin jugar casi durante un año. En tanto, la argentina Paola Suárez y su compañera, la española Virginia Ruano Pascual, jugarán hoy la final de dobles ante la rusa Nadia Petrova y la estadounidense Meghann Shaughnessy, que ayer vencieron 6-4, 7-6 a la argentina María Emilia Salerni y a la rusa María Kirilenko.