José Acasuso dio el golpe del día en el Abierto de Tenis de Francia, que se perfila cada vez más como territorio de argentinos y españoles, tras quedar eliminados todos los estadounidenses, británicos y australianos. Acasuso, 62º del ranking mundial, batió en un emotivo y brillante partido al número tres del mundo, el estadounidense Andy Roddick, para cerrar de la mejor manera un día histórico para el tenis hablado en español.
Mientras Estados Unidos y Australia perdían a sus últimos representantes en Roland Garros, algo que ya habían vivido el miércoles los británicos, España se aseguraba ocho jugadores en tercera ronda y Argentina seis. Sumados al chileno Fernando González y al peruano Luis Horna, serán 16 los iberoamericanos en tercera ronda: exactamente la mitad de los jugadores que sobreviven en la competencia.
“Estoy bastante cansado, pero muy feliz de haber derrotado a un rival como éste, sobre todo tras ir dos sets a cero abajo”, dijo Acasuso tras su triunfo 3-6, 4-6, 6-4, 6-3, 8-6 sobre Roddick, quien admitió cierto complejo de inferioridad cuando le toca enfrentar a españoles o argentinos sobre polvo de ladrillo.
El tenista oriundo de Posadas, de 22 años, había jugado una sola vez con su par de Omaha, Nebraska, de su misma edad. Fue en la Copa del Mundo ATP 2002, con victoria del norteamericano, 6-3, 6-2. Roddick suele sacar lanzando auténticos misiles pero, en este duelo el argentino, logró 20 “aces” contra sólo 13 del norteamericano.
“Sentí que podía ganarle cuando le quebré (el saque) en el tercer set, ahí vi que podía llevarme el partido”, agregó el argentino. En el último set, interminable, que se prolongó 59 minutos y finalizó 8-6, ambos pidieron asistencia a causa de los lógicos calambres por el enorme esfuerzo que hicieron durante las 3 horas y 21 minutos de partido.
“Al principio él tomaba la iniciativa y me hacía correr, cuando bajó el sol, por suerte, fue al revés (...) En el quinto set, me vino bien quebrarle enseguida, que él lo hiciera si no hubiera sido ya muy difícil ganar. Estoy físicamente bien, salvo el problema en la pierna (izquierda) al final”, señaló.
Roddick tiene fama de ser un jugador de pocas pulgas, por momentos malhumorado. Sin embargo, Acasuso destacó su caballerosidad. “Me felicitó y me dijo que había sido un partido muy difícil. Fue muy correcto. En el vestuario, al salir de las duchas, me deseó suerte para el próximo partido. Fue un caballero dentro y fuera de la cancha”, afirmó.
El derrotado, uno de los grandes del tenis mundial actual, no podía ocultar su gran decepción. “Odio la derrota. Creo que dominé durante lo esencial de los tres primeros sets. Tuve mis chances, no las aproveché y el partido se volteó. Me había preparado como nunca para venir aquí, para mí la superficie más difícil, en la que no puedo lograr los mismos puntos que en cancha rápida”, explicó, muy apesadumbrado.
“Sin embargo, me gusta jugar en polvo de ladrillo. No pienso abdicar en mi empeño, jugué mejor que el año pasado y espero tener mejor suerte en el futuro”, dijo esperanzado.
Acasuso jugará en la próxima ronda con el italiano Filippo Volandri (27º), que eliminó al brasileño Flavio Saretta 6-4, 6-1, 6-2. “Con Volandri jugamos tres o cuatro veces. Nos conocemos bastante. Va a ser un partido muy difícil. El le ganó a Saretta en tres sets, y éste me dijo que había jugado muy sólido”, advirtió.