El día argentino en Roland Garros había comenzado con un triunfo peculiar del argentino Guillermo Coria ante el serbio Novak Djokovic, al que batió 4-6, 6-2, 3-2 y abandono. El polvo de ladrillo le provoca alergia a Djokovic, todo una curiosidad en un tenista.
Avanzaban las horas y los argentinos seguían sumando triunfos. Guillermo Cañas batía 6-1, 6-3, 6-4 al español Albert Montañés y Mariano Puerta al belga Kristof Vliegen 6-3, 7-5, 6-2. “Creo que este año puedo ser la sorpresa del torneo. Me veo en cuartos”, dijo un confiado Puerta, que tiene un buen partido para soñar con octavos, el suizo Stanislas Wawrinka. Cañas se enfrentará al francés Paul Henri Mathieu, otro partido con un argentino como favorito, al igual que el de Coria con el austríaco Jürgen Melzer. “Creo que cualquiera de los argentinos puede ganar Roland Garros, a pesar de (Roger) Federer y (Rafael) Nadal. Los dos vienen jugando bien. En todo caso, pongo fichas por Nadal, que viene de ganar dos Masters Series seguidos”, declaró Cañas.
Entre las mujeres no hubo sorpresas ni demasiada emoción, ya que favoritas como Maria Sharapova, Justine Henin-Hardenne, Svetlana Kuznetsova y Amelie Mauresmo ganaron sin problemas. Pero cayó Gisela Dulko. “Jugué muy mal, realmente mal para ser una segunda ronda de Grand Slam”, dijo con la tristeza reflejada en el rostro la argentina, que cayó 6-4, 7-5 ante la estadounidense Marisa Irvin, desperdiciando una buena oportunidad.
Nadie que ame al tenis debería perder de vista hoy a París. El día será una fiesta, con choques de gran nivel y dos partidos que prometen desatar chispas. David Nalbandian enfrentará al croata Mario Ancic, el español Félix Mantilla a Gastón Gaudio –defensor del título– y el peruano Luis Horna al rumano Victor Hanescu, entre otros.