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› BOCA FUE ELIMINADO DE LA COPA LIBERTADORES
Terminó en pura impotencia
El partido sin goles fue suspendido a once minutos del final tras la expulsión de Palermo y el mexicano Bautista, que fue agredido por dos hinchas. Una bochornosa despedida de la Copa.
La impotencia que embargó a Boca a lo largo de toda la noche derivó en un final propio de la Copa Libertadores de los ’60, con escándalo, golpes y suspensión, un final indigno para una eliminación dolorosa. Boca tenía que hacer cuatro goles para aspirar a una definición por penales y terminó sin marcar ninguno, cayendo en la provocación y protagonizando un lamentable epílogo a su campaña continental. Un 0-0 pudo haber sido una honrosa manera de ser eliminado; al final de anoche le faltó honor.
Todo empezó cuando faltaba un cuarto de hora para terminar el encuentro; el mexicano Bautista fue víctima de una falta en campo de Boca, cercano a la zona de los bancos. Al incorporarse, el volante de las Chivas hizo un gesto provocador al banco boquense, que fue observado en los palcos, y Martín Palermo –que había jugado con reciedumbre todo el partido– fue a buscarlo para recriminarle la acción.
Bautista lo esquivó, Palermo lo corrió y, cuando el mexicano le dio la espalda, el delantero le aplicó un cabezazo en la nuca. El uruguayo Martín Vázquez, de buen arbitraje, expulsó inmediatamente a los dos, y Palermo se enfureció tanto que quiso pelear al mexicano, quien se refugió inmediatamente en el banco visitante. Enardecido, el delantero argentino tuvo que ser convencido por sus compañeros para que abandonara el campo.
Una vez despejado el campo, Vázquez ordenó la reanudación del partido, pero el arquero mexicano Corona –la figura del partido que contuvo los embates de Boca– se quejó de los proyectiles que le tiraban desde la tribuna. El árbitro volvió a parar el partido cuando se jugaban 79 minutos, mientras tres efectivos de la Guardia de Infantería llevaban a Bautista desde el banco hasta el túnel.
Fue el pico de la sinrazón: desde los lujosos palcos le arrojaron de todo al mexicano, el técnico Benítez lo habría escupido (según el testimonio de la TV) y dos hinchas ingresaron al campo para agredirlo, mientras muchos más pugnaban por entrar a la cancha y la policía intentaba mantener el control.
Vázquez aguardó quince minutos para intentar reanudar el partido, y hasta el comisario de la seccional 24ª, abocada al operativo, ingresó al campo para debatir. Finalmente, cuando los hinchas continuaron arrojando proyectiles, se decidió la postergación con el resultado sin goles, lo que condenó a Boca a la eliminación, ya que difícilmente se jugarán los minutos que restan.
Sin haber jugado mal, pero con una notable falta de contundencia, Boca dominó el partido sin poder marcar. Tuvo un primer tiempo liviano, creando la primera situación de gol a los 20 minutos y con un cabezazo de Palermo en el travesaño como la ocasión más clara. Atacó más en el complemento con los ingresos de Guglielminpietro y, especialmente, de Palacio, pero le faltó eficacia, Corona atajó impecablemente, y el final bochornoso tapó todo.
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