Emanuel Ginóbili tendrá esta noche la oportunidad de subir un peldaño más en su increíble trayectoria en la NBA. Es que desde las 22 en el SBC Center, su equipo, San Antonio Spurs, buscará la chance de consagrarse campeón por segunda vez en tres años cuando reciba a Detroit Pistons en el sexto partido de la serie final (televisa América), que hasta ahora lidera el conjunto texano 3-2. Tras el asombroso triunfo como visitante del domingo, con un triple de Robert Horry a falta de cinco segundos para el cierre del suplementario, San Antonio cuenta con dos posibilidades para adjudicarse el título. Pero además, para Ginóbili hay en juego un premio adicional, ya que figura entre los posibles candidatos a quedarse con la mención del MVP (jugador más valioso, según la sigla en inglés).
Tras el título logrado en 2003 como un suplente que aportaba, Ginóbili llega a esta oportunidad como una figura indiscutible, que tiene la responsabilidad de definir los partidos. Así pasó en el quinto juego, cuando falló una bandeja en el tiempo reglamentario o cuando asistió a Horry para el triple decisivo. “La jugada estaba diagramada para mí, pero ya tenía encima a Tayshaun Prince, que era mi marcador natural”, contó el bahiense. “Rasheed Wallace llegó de inmediato y dejé de ser la primera opción para llevar el balón a Robert, que es un ganador nato y había pasado muchas veces por la situación de tener el tiro decisivo. Por suerte la pelota entró y pudimos festejar”, remarcó el bahiense.
El héroe del triunfo habló con humildad sobre su lanzamiento decisivo y le dio crédito a Ginóbili por su pase. “Sabía que el equipo me necesitaba para romper la excepcional defensa de los Pistons y por suerte ese tiro me salió bien. La pelota entró y ganamos”, comentó Horry. “Manu arrastró muy bien a la defensa, especialmente a Rasheed Wallace, y al dejarme solo, lo único que tuve que hacer fue dejar que el balón volase hacia la canasta y entrara”, señaló el cinco veces campeón de la NBA.
Con el 3-2 a favor y un triunfo como visitante, a San Antonio le cambió totalmente el panorama respecto de la previa al quinto partido. Es que en su estadio, Detroit se había mostrado muy agresivo y, con las dos victorias consecutivas y muy sencillas, asomaba como favorito para quedarse con la serie. Pero ahora está todo dado para que los Spurs festejen el título en su casa, ya que cuentan con dos oportunidades para ello. Igualmente, Ginóbili y sus compañeros no quieren confiarse. “Todavía no está todo definido, falta un triunfo más y ahora tenemos dos juegos en casa. Logramos recuperarnos de dos malos juegos y con ese tiro de Horry estamos muy cerca del título”, indicó el argentino, que en el último partido logró quince puntos, seis rebotes y nueve asistencias. Tras ser figura en los dos primeros partidos y ser muy importante en la victoria del domingo, el escolta argentino cuenta con buenas chances para ser el MVP si San Antonio logra el título, teniendo en cuenta las irregulares actuaciones de Tim Duncan y Tony Parker y que Horry sólo brilló en el quinto juego.