“La unión” del equipo argentino de Copa Davis fue fundamental para el éxito contra Australia, opinó Mariano Puerta ayer, después de debutar con una victoria en el Abierto de Holanda. “El domingo a la noche nos juntamos todos y hablamos de lo que habíamos vivido –contó Puerta en Amersfoort–. Todos remarcamos la unión del equipo, la onda que hubo. Antes se hablaba de que Coria y Nalbandian se llevaban mal, y vos podías ver cómo se alentaban en sus partidos... Era la mejor onda.”
Puerta aseguró que los incidentes entre Coria y Lleyton Hewitt en el punto de apertura del viernes no fueron tan graves como se dice. “No fue tan grave. Yo estaba en el banco, veía todo. Lo de Guillermo fue menos grave que lo de Hewitt, porque el otro lo pinchó y lo pinchó hasta que él entró. Son cosas no tan frecuentes en el circuito, son más de la Davis. Hay que saber entenderlas. No digo que les den luz verde, pero....” Ayer se supo que Coria y el australiano deberán abonar 2500 dólares de multa por los incidentes.
El cordobés admitió que necesita “quince días” para adaptar su juego al césped, a diferencia de Nalbandian, que “en tres o cuatro días ya está perfecto”. Lo mismo vale para Coria: “Necesita bastante tiempo, como yo”, opina. “Pero yo noté que iba mejorando día a día. En el dobles jugué muy bien, y me animo también en singles”, dijo entusiasmado.
Finalista en Roland Garros, Puerta no se niega a soñar con una final. “En los papeles, ante Eslovaquia, somos favoritos. Pero (Dominik) Hrbaty sube mucho su nivel en la Davis. Eso sí, si llegamos a la final, mejor ante Croacia, porque enfrentar a (Marat) Safin y (Nikolay) Davydenko en Moscú es muy duro...”
Conquistar por primera vez el título de la Copa Davis sería bueno para que “de una vez por todas la Argentina sea reconocida no sólo por el fútbol. Es bueno también para desarrollar el tenis argentino, ya que entra mucho dinero”.
Puerta se estrenó con un contundente triunfo en el abierto holandés, pese a que llegó a Amersfoort, la sede del certamen, tras 27 horas de viaje desde Sydney, pasando por Bangkok y Londres. “Estoy destruido, muy cansado”, admitió tras derrotar 6-2, 6-2 al serbio Janko Tipsarevic.
“La verdad, no esperaba sentirme tan bien tras cinco semanas jugando en césped y la tensión de la Davis”, confesó el argentino, de gran actuación en el punto del dobles que permitió el fin de semana pasado el triunfo ante Australia.
Puerta quiere formar parte del equipo que protagonizará en septiembre una de las semifinales ante Eslovaquia, y para ello jugará dobles junto a Nalbandian en el Abierto de Estados Unidos y en el torneo de Pekín. “Queremos consolidarnos como pareja, es una idea de (el capitán Alberto) Mancini. Si un país puede tener cuatro singlistas, es un privilegio, y marea al otro equipo”, analizó Puerta, que podría ser top-ten del circuito si gana su compromiso de hoy ante el costarricense Juan Antonio Marín.