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› LA ARGENTINA VENCIO A HUNGRIA CON CABEZAZOS DE RODRIGUEZ Y HEINZE
Este equipo anda bien de la cabeza
Fue un ensayo de tono liviano, con la expectativa de ver en acción a Lionel Messi frustrada por una injusta decisión del árbitro, que lo expulsó un minuto y medio después de que ingresara. Se destacó Andrés D’Alessandro.
Con dos potentes cabezazos de Maxi Rodríguez y Gabriel Heinze, la Selección Argentina derrotó a Hungría por 2-1, en un regular encuentro amistoso en el que el entrenador José Pekerman aprovechó para observar a varios jugadores que no son habitualmente titulares y que sirvió también para que debutaran los juveniles Lionel Messi (que tocó una sola pelota, le hicieron falta y le sacaron la roja) y Pablo Zabaleta, ambos campeones del mundo con la Sub-20.
Se esperaba bastante más del equipo que Pekerman paró para enfrentar a húngaros, que si bien tenía a varios suplentes distribuidos en todas sus líneas debió al menos hacer pesar la diferencia de jerarquías entre un conjunto y el otro. Sucedió a medias, porque la Argentina fue superior a Hungría, pero no en la medida correspondiente a una lucha entre un equipo de primer nivel y otro que podría ubicarse en una tercera línea entre las selecciones del Viejo Continente.
Ya desde el arranque pareció costarle llegar con claridad al área rival, un poco por la presión que ejercían los locales en la salida, otro porque los volantes no lograban conectarse bien con la línea ofensiva, donde ni Lisandro López ni Hernán Crespo inquietaban; la primera llegada más o menos peligrosa del equipo argentino fue un remate de media distancia de D’Alessandro, controlado por el arquero Kiraly. Debía mostrarse más el volante de Wolfsburgo y aparecer Maxi Rodríguez y Lucho González por los costados, pero en los primeros minutos de juego lo único que se veía eran pelotazos divididos surtidos desde la línea del fondo.
El partido era un ensayo para que el entrenador argentino pudiera observar más jugadores, los que seguramente completarán la lista de 23 que jugarán el próximo mundial; sólo eso puede ayudar a explicar cierta displicencia del equipo nacional a la hora de achicar los márgenes de error, con Scaloni y Franco como abanderados del nerviosismo.
Con el correr de los minutos, los locales bajaron un poco el rendimiento y Argentina logró acercarse más al área rival, controlando mejor la pelota. Crespo tuvo una buena chance, quedando solo frente al arco después de un error defensivo de los húngaros, pero terminó sacando un zurdazo a las nubes. La apertura del marcador llegó tras una buena ofensiva comandada por D’Alessandro, quien aguantó la pelota y descargó para Sorín, para que éste sacara un centro perfecto al centro del área donde sorprendió Maxi Rodríguez con un cabezazo certero.
Pronto el conjunto del alemán Lothar Matthaus estuvo cerca de igualar, pero el travesaño salvó el arco de Franco de un cabezazo de Gera, el capitán y mejorcito entre los locales. Después, llegó un remate de media distancia de Crespo, que se fue por encima del travesaño. Y unos minutos más tarde llegó el empate transitorio. Mal parada la defensa argentina, no tuvo gente para marcar la subida de Bognar en una buena réplica de contraataque. El húngaro mandó un centro al área y el centrodelantero Torghelle le ganó la marca a Heinze y tocó al segundo palo.
El partido no daba para mucho más. La mayor expectativa era esperar el debut de Lionel Messi. Para el arranque de la segunda etapa no hubo modificaciones en el banco y tampoco en el juego. Aunque los húngaros apretaron más, la Argentina tuvo oportunidades para ampliar el marcador, con un remate de Rodríguez a las manos de Kiraly y un tiro libre de D’Alessandro, que el arquero debió enviar al corner. Desde allí partió el centro del ex volante de River, de aceptable partido como lanzador y armador de juego, que Heinze conectó con un fortísimo cabezazo para poner 2-1 el encuentro.
Entonces sí, Pekerman puso a Messi en la cancha. Pero duró 90 segundos (ver aparte) y con su expulsión, el partido perdió todo interés. Hungría no sabía cómo aprovechar el hombre de más, y Argentina prefirió ordenarse mejor para preservar el resultado. D’Alessandro tuvo una buena chance con remate de derecha que pareció gol, un buen remate de Zabaleta, otro que hacía su debut en la Selección y Franco le tapó el empate a Toth.
2-ARGENTINA
Franco; Scaloni, Ayala, Heinze, Sorín; L. González, Bernardi, M. Rodríguez; D’Alessandro; L. López, Crespo. DT: José Pekerman.
1-HUNGRIA
Kiraly; Bodnar, Juhasz, Eger, Halmosi; Huszti, Takacs, Boor, Vanczac; Gera, Torghelle.
DT: Lothar Matthaus.
Estadio: Ferenc Puskas (Budapest). Arbitro: Markus Merk (Alemania).
Goles: 18m, M. Rodríguez (A); 28m, Torghelle (H); 62m, Heinze (A).
Cambios: 62m, Messi por López (A); 64m, Kenesei por Torghelle (H), Priskin por Halmosi (H) y Bereguk por Huszti (H); 81m, Zabaleta por González (A); 85m, Toth por Vanczac (H); 88m, Santana por D’Alessandro (A).
Incidencias: 64m, expulsado Messi
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