Reinaldo Carlos Merlo inició ayer su ciclo como nuevo entrenador de River, y en su primer día comenzó tomando decisiones fuertes. Luego de que el lunes pasado anunciara que el jugador Horacio Ameli “comenzará de cero como todo el mundo”, el director técnico anunció ayer que el defensor continuará marginado del plantel. En ese sentido, el conductor explicó: “Yo había dicho que todo el plantel arrancaba de cero, pero hice mis evaluaciones y decidí que (Oscar) Ahumada está para arrancar de cero y Ameli no, porque ahora no es el momento”. Al parecer, el entrenador habría mantenido una charla con el capitán Marcelo Gallardo, donde éste le planteó la posibilidad de no continuar en el club en el caso de que Ameli se reintegre al equipo.
Merlo, a quien se lo notó muy incómodo al abordar el tema en conferencia de prensa, eludió brindar precisiones una y otra vez sobre si “separó” a Ameli por cuestiones futbolísticas o porque el resto del grupo no lo acepta. En principio, y sobre todo a partir de los problemas defensivos que mostró River ante Banfield, el técnico pensaba tener en cuenta a Ameli, quien había sido apartado del plantel por el ex entrenador Leonardo Astrada, luego de su pelea por motivos personales con su ex compañero Eduardo Tuzzio, quien fue cedido a préstamo al Mallorca de España.
Además, el presidente del club, José María Aguilar, también apoyaba el eventual regreso del defensor al plantel profesional. Sin embargo, al llegar ayer al Monumental para conducir su primer entrenamiento, Merlo mantuvo una reunión con Ameli dentro del vestuario, en la que le comunicó que deberá seguir entrenándose con la cuarta y quinta división.
Consultado sobre si su determinación se debió a un pedido de Gallardo, Merlo respondió: “No, no. Lo desmiento totalmente. A Gallardo lo conozco desde que tenía 15 años y jamás me diría eso, ni él ni ningún jugador”. Cuando en junio pasado se conoció la pelea entre los dos marcadores centrales, que generó una fuerte conmoción e inestabilidad en el seno del grupo, Gallardo habría encabezado el reclamo que un grupo de jugadores le realizó a Astrada para que alejara a Ameli del plantel.
Merlo se negó a comentar lo que habló con Ameli por tratarse de “cosas privadas” y, ante la insistencia de los periodistas para que aclare el tema, terminó pidiendo disculpas. “Si no quedó claro, perdónenme. Pero de ahí no voy a salir”, dijo, como para dar por finalizado el tema.
Cuando se enteró de su situación, Ameli se retiró visiblemente molesto del estadio Monumental a las 9.40, mientras el resto del plantel se ponía a las órdenes del nuevo entrenador. Luego de presentarle a los jugadores a sus colaboradores (el ayudante de campo René Daulte y los preparadores físicos Héctor Castilla y Felipe Cazau), Merlo ordenó una práctica física, en la que los jugadores realizaron numerosos trabajos de velocidad.