Guillermo Coria se quedó a un paso de las semifinales del Abierto de los Estados Unidos, al perder en cuartos en el quinto set, después de haber levantado seis match-points, ante el tenista local Robby Ginepri en un dramático partido, que duró 3 horas y tres minutos y que terminó 4-6, 6-1, 7-5, 3-6, 7-5 a favor del estadounidense. Al mismo tiempo, se desvaneció la lejana posibilidad de una final argentina en Flushing Meadows: en el torneo solo queda David Nalbandian, que hoy jugará contra Roger Federer, el número uno del mundo.
Coria dejó escapar un partido que se le presentó favorable en varias oportunidades, ante Ginepri (46 del mundo), que nunca antes había jugado cuartos de final de un Grand Slam. Coria cometió un total de 14 dobles faltas y siempre falló con su saque en los momentos importantes. Ante el chileno Nicolás Massú en octavos de final había llegado a 20.
Coria tuvo todas las oportunidades para colocarse en las semifinales del Abierto, pero en el tercer set con 5-4 y servicio en su poder no supo aprovechar los puntos decisivos y le dio nueva vida al tenista estadounidense. “Ginepri salió a conseguir la victoria y después de remontar en el tercer set, presionó mejor y al final consiguió su objetivo, porque salió a buscarlo desde el principio”, declaró Coria. “No hay excusas para la derrota, a pesar de que terminé sin sensibilidad en la mano derecha.”
El argentino también tuvo la posibilidad de ganar el partido en el quinto set, cuando volvió a romperle el saque a Ginepri –cometió doble falta– en el séptimo juego para ventaja de 4-3 y servicio en su poder, pero le hizo el mismo regalo para perderlo.
Luego iba a llegar el gran drama para Coria, que después de haber perdido nueve tantos consecutivos y ponerse 0-40 en el duodécimo juego con dos errores sin forzar y una doble falta, logró salvar las tres primeras pelotas del partido y logró empatar a 5-5 con cinco puntos consecutivos. Las oportunidades de Coria para remontar el partido se le acabaron porque Ginepri se puso 6-5 con su saque y la doble falta que será durante mucho tiempo la pesadilla para el santafesino.
Esta vez Coria no supo aprovechar sus golpes “mágicos” para volver a ganar un partido maratónico consecutivo de cinco sets. “No tengo la confianza de Roger Federer y Rafael Nadal y eso lo conseguiré con más partidos y la única tristeza de mi eliminación es que tuve una gran oportunidad para conseguir el pase a las semifinales”, destacó Coria, que dijo estaba cerca de asegurarse su participación en el Masters. “Al final corrí, luché, y no pudo ser el triunfo porque hay que darle crédito a Ginepri, que se adaptó mejor al court central, donde hacía dos años que no jugaba”, explicó Coria. El argentino se quedó así por segunda vez a las puertas de las semifinales en Nueva York: en 2003 había perdido con Agassi, también en cuartos.