El delantero Bernardo Romeo aseguró ayer, poco antes de emprender viaje para enrolarse en el Hamburgo, de Alemania, que está ante “un momento propicio para cumplir el sueño de jugar en Europa”, aunque lamentó no poder despedirse del público de San Lorenzo en la final de la Copa Mercosur ante Flamengo el 24 de enero próximo. Romeo viajó ayer rumbo a Alicante, España, donde con sus nuevos compañeros comenzará dentro de dos días a realizar las tareas de pretemporada.
San Lorenzo concretó el pase de Romeo en 5 millones de dólares (5,6 millones de euros) y el jugador firmará un contrato por cinco temporadas, según explicó al partir junto a su hermano y al empresario Bolotnikov. En cuanto al estilo de fútbol que lo espera, Romeo dijo que puede ser “más rápido que el argentino, pero para los delanteros de punta como yo, la cosa no cambia demasiado y hay que estar siempre atento para convertir”.
El goleador tuvo palabras emotivas sobre lo que deja: “En San Lorenzo dejo hermosos recuerdos. Hicimos una muy buena campaña, ganamos el torneo anterior y ahora me hubiera gustado ganar también la Mercosur, pero la gente del Hamburgo quería que yo viajara urgente”, añadió. Romeo, de 24 años, autor de 60 goles en 97 partidos en el orden local, llegará al Hamburgo en medio de grandes expectativas pues el director deportivo de la entidad, Holger Hieronymus, lo comparó con Ulf Kirsten y lo definió como “un gran delantero de área”.
Simultáneamente, el presidente de San Lorenzo, Alberto Guil, reconoció ayer mismo que el plantel profesional se encuentra en venta. “El plantel de San Lorenzo está todo en venta. Escuchamos ofertas, los contratos están todos en dólares y no sabemos cómo vamos a hacer para renegociar todo esto”, dijo Guil. Es que existe la posibilidad de que Ameli, Erviti y Romagnoli puedan ser transferidos también a Europa. Guil expresó además que, más allá de las necesidades del club, su postura se debe a no tratar de malograr el futuro de los futbolistas. Y en cuanto al técnico fue contundente: “Pellegrini tiene solucionado su contrato hasta el 31 de diciembre (de 2001), pero de enero en más tenemos que hablar porque la situación de la Argentina cambió”.