En un clásico emotivo, Quilmes le ganó anoche 3-1 a Banfield y se recuperó del traspié 2-0 que le propinó Newell’s, en Rosario, en su debut en el Clausura. La visita, en tanto, estuvo muy por debajo del nivel que mostró el sábado pasado en la goleada 3-0 ante Racing.

Comenzó mejor Banfield y en la primera jugada de riesgo casi grita gol: Dátolo desbordó por la izquierda pero Lujambio no llegó a rozarla. De todos modos, el equipo de Carlos Leeb abrió el marcador en su segunda llegada. Galván llegó hasta el fondo, envió el centro atrás y una perfecta media vuelta del correntino José Sand puso a Banfield arriba en el marcador.

Entonces Quilmes, que venía de ofrecer una opaca producción ante Newell’s, entendió que sólo le quedaba jugársela y fue en busca del empate. En la segunda aproximación que tuvo en el partido, Carrario conectó un soberbio derechazo que se clavó en el ángulo derecho de Lucchetti y en la tercera llegada, Caneo aprovechó un centro desde la izquierda y desató el delirio de la parcialidad local.

Ya en el complemento, una dudosa falta sobre Carrario dentro del área le permitió a Caneo anotar su segundo tanto de la noche de penal, con un certero remate al palo derecho de Lucchetti, quien se tiro para el otro lado. De ahí hasta el final, la visita buscó el empate pero careció de orden y el pitazo final, desató la fiesta del local, que entendió a tiempo que la ambición ofensiva en el fútbol, casi siempre da resultado.

3-QUILMES
Ramírez; Serrizuela, D. Capria, Desábato, Bárzola; Chatruc, Pietravallo, E. García, Caneo; Carrario, Turdó.
DT: Osvaldo Sosa.
1-BANFIELD
Lucchetti; Galarza, Paletta, Sanguinetti, Pagés; Galván, Leiva, Santana, Dátolo; Lujambio, Sand.
DT: Carlos Leeb.
Estadio: Quilmes.
Arbitro: Gabriel Favale.
Goles: 13m Sand (B); 25m Carrario (Q); 31m y 51 Caneo (Q), el segundo de penal.