“En cada cajón que abrimos, encontramos dinamita”. Así pintó la dramática situación de San Lorenzo el dirigente Néstor Dafinotti, de la nueva directiva que asumió la conducción del club. “No está mal, está peor -ironizó el dirigente–. Sabíamos que la situación era muy difícil para recuperarlo, pero lo que encontramos, aunque no nos sorprendió, multiplica tres o cuatro veces los montos”.
Dafinotti no dio precisiones acerca de la totalidad de la deuda, y dijo que lo harán cuando “la auditoría permita expresarla exactamente, hasta con decimales si es necesario para saber dónde estamos parados, porque lo que sabemos es de boca de correveidiles, por lo que nos puede decir cada acreedor”.
Según el dirigente, “conducir una institución es mucho más que armar un equipo y lo indispensable es sanear. En San Lorenzo necesitamos terminar una situación de crisis, además de la crisis del fútbol en particular, dentro de la del país en general; llevamos diez días de gobierno en medio del terremoto que ha sacudido a nuestro país” aseguró.
“Comparto con (el presidente Alberto) Guil que no se va a rematar el plantel, pero si hay ofertas buenas para transferir a algún jugador vamos a negociar”, agregó. “No es que los jugadores se quieren ir al exterior, sino que son como cualquier ciudadano que se quiere ir a trabajar adonde le paguen en dólares”.