Mientras José Pekerman aclaraba que la ausencia de Pablo Aimar de la concentración que la Selección realizó hasta ayer en un convento cercano a Madrid “no obedece a ningún problema personal” y que “hay que esperar al día 15 para conocer la lista definitiva”, el futbolista del Valencia volvió a lesionarse. En Buenos Aires, Juan Román Riquelme criticó a los que lo acusaron de haberse peleado con el entrenador.

Aimar sufrió una distensión de isquiotibiales del muslo derecho, por lo que hoy se le realizará una resonancia magnética. El futbolista se retiró del entrenamiento del Valencia unos minutos antes que el resto de sus compañeros y se aplicó una bolsa de hielo en la zona afectada, mientras se retiraba a los vestuarios.

“La ausencia de Aimar es como la de muchos otros –aclaró ayer Pekerman–. No es nada especial. No hay ningún problema personal. No puedo hablar de una realidad diferente de la que todos saben y esperar al lunes 15 para presentar la lista”, señaló el entrenador en el Convento de Boadilla del Monte. “Ya pensé cómo se los voy a comunicar a los que no vendrán. Voy a llamar personalmente a aquellos que estuvieron en el proceso y tenían expectativas de estar en el Mundial”, explicó.

“Para mí, Aimar es seleccionable y confío en que al final pueda estar –opinó su compañero del Valencia, Roberto Ayala–. Hay otros muchos jugadores que tampoco han podido estar y que creo que tienen opciones.”

En estos dos días, los 14 jugadores que reunió Pekerman participaron de charlas individuales y grupales con el técnico y observaron videos de Holanda, Costa de Marfil y Serbia y Montenegro, los rivales de la primera fase del Mundial.

“La convivencia no cierra nada. Si se hubiera hecho antes, hubiera habido otros nombres. Se hace cuando se puede. Jugadores como (Javier) Mascherano o (Carlos) Tevez no pudieron estar aquí por circunstancias de su Liga. Román (Riquelme) tuvo un problema personal y Lucho González tiene un partido de Copa”, enfatizó Pekerman ante las insistentes preguntas sobre la ausencia de Aimar.

En este sentido, agregó que “los que no están deberán tener paciencia. Este grupo se fue sabiendo que está muy cerca. Se avanzó en muchas cosas importantes, pero saben que deberán esperar hasta el final”.

Sobre la ausencia de Riquelme, inicialmente convocado pero ausente debido a que viajó a la Argentina para asistir al velatorio del padre de su ex compañero Marcelo Delgado, dijo que “tuvo un problema humano que tiene que ver con lo sentimental. Cualquier jugador hubiera tenido el mismo permiso”.

Ciertos rumores señalaban que el viaje de Riquelme a Buenos Aires tenía que ver con un enojo del volante del Villarreal con Pekerman por no haber convocado a Aimar. Riquelme se enojó, pero con quienes hicieron circular la versión: “Esta vez se pasaron –aseguró–. Sé que hay mucha gente a la que por ahí no le caigo bien y siempre esperan un momento para meterme en un lío. Como hicieron con Verón, cuando dijeron que él no estaba en la Selección porque yo no lo quería. Pero esta vez se equivocaron y mucho”.

Al realizar un balance de la concentración, Pekerman destacó que “han sido dos días muy importantes. Sumamente positivos: es algo que hubiéramos deseado hacer con más continuidad; pero no podemos porque la planificación es complicada, pero incluso faltando poco ha sido de mucha utilidad”.

El técnico afirmó que una de sus preocupaciones es saber cómo llegarán físicamente los jugadores tras una temporada tan cargada. “Quiero mantener el criterio con el que nos manejamos. La gran preocupación es que los futbolistas, además de su calidad, deben estar en una gran forma física. Eso es lo que mantiene la duda hasta el final. Los campeonatos se extienden hasta lo último. Después, el tiempo hasta la Copa del Mundo no es tan grande como para superar una lesión y eso nos hace tener la duda hasta el final. En situaciones de definición siempre hay que tener en cuenta estas cosas.”

Sobre los favoritos para ganar la Copa del Mundo, Pekerman dijo que “todo el mundo da como favorita a Brasil, pero nosotros llegamos con mucha ilusión y con humildad. Será complicado, pero lo vamos a intentar”. Juan Pablo Sorin señaló que “lo que debe hacer Argentina es ir sin hacer ruido. La favorita es Brasil, pero después hay grandes selecciones que también pueden conseguir el título, como Alemania, que juega en casa, Inglaterra, Francia o Italia”.