El tenis argentino comenzó con todo la temporada y tras el triunfo de la semana pasada de Guillermo Cañas en la India, ahora tiene la oportunidad de poner otro de sus hombres en una final del circuito. Es que Juan Ignacio Chela sorprendió en Sydney. Tras saltar a semifinales ante la no presentación del ascendente francés Nicolás Escudé en cuartos, ayer dio el golpe venciendo al gigante bielorruso –el temible Max Myrni, fantasma para Argentina en Copa Davis– por contundentes 6–4 y 6–4. Así, como si nada, otro argentino accede a una final sobre piso de cemento, una superficie habitualmente esquiva hasta no hace mucho para los jugadores nacionales: hasta la semana pasada y la victoria de Cañas, hacía prácticamente una década que ningún tenista argentino ganaba sobre esa superficie. Ahora. Chela buscará la victoria final ante el suizo Roger Federer, una de las revelaciones de la temporada pasada y –cabe señalarlo– amplio favorito.
En el partido de ayer ante el temible sacador bielorruso, Chela se vio beneficiado netamente por su mayor descanso dado que en cuartos de final no necesitó jugar al ganar el pase por una afección estomacal sufrida por quien debía ser su rival, el francés Nicolás Escudé. Pero por otra parte fue claro que Chela, de 21 años, jugó un partido cercano a la perfección. De este modo, el argentino reanuda a buen ritmo la notable campaña que el año pasado, tras haber sido suspendido tres meses por la ATP a raíz de un doping positivo que le causó la pérdida de todos sus puntos en el ranking, le permitió recuperar 700 lugares en la Carrera de Campeones y terminar el año 2001 en el puesto 71 del ranking tras obtener victorias en torneos challenger. Cabe tener en cuenta que Sydney funciona como aperitivo del Abierto de Australia, en el que Chela debutará la semana próxima ante un rival procedente de la clasificación.
“Normalmente juego mejor sobre arcilla, pero puedo adaptar mi estilo a superficies como ésta”, dijo Chela, que desde la semana pasada está colocado en el casillero 67 en el ranking mundial. El tenista argentino ganó en 2000 en México su primer torneo del circuito y hoy buscará su segundo título en la que será su primera final sobre cemento.
El suizo Federer, por su parte, en un duelo de promesas del tenis, batió en la otra semifinal al estadounidense Andy Roddick, tercer cabeza de serie, por 7—6 (7—3 en el tie break) y 6—4. El suizo, que fue semifinalista en Wimbledon, llega como amplio favorito a la final.