El debut de Gustavo Costas en Racing estuvo lejos de lo que el entrenador hubiese esperado. Es que, en una actuación muy pobre, su equipo fue claramente superado por Central, que se llevó un justo triunfo 1-0 que pudo ser más amplio en el marcador en función de las situaciones de peligro que generó el conjunto rosarino. Angel Di María anotó el único gol del encuentro en el primer tiempo.

Muy rápido quedó en claro que Central tenía intenciones de borrar la pálida imagen que había dejado en el clásico ante Newell’s de la semana pasada. Entonces, con Di María y Damián Díaz como estandartes, el equipo de Ischia se adueñó de las acciones. Por el contrario, lejos de la mejoría que venía mostrando en los últimos encuentros, Racing exhibía una timidez llamativa, a la espera de lo que proponía el rival. Y como Central atacaba con insistencia, las situaciones de riesgo no tardaron en llegar. Primero tuvo el gol Belloso, pero se demoró en la definición y Campagnuolo le quitó la chance tapando el remate con su pie izquierdo. Luego fue el turno de Ríos, que sacó un disparo violentísimo que pegó en el palo izquierdo del arquero de Racing. Y cuando ya merecía claramente la victoria, Central encontró la ventaja a través de Di María, que no pudo en primera instancia con el cierre sobre la línea de Gonzalo García, pero que luego resolvió con el arco casi vacío.

Recién en desventaja, Racing se adelantó un poco en el terreno y alcanzó a emparejar el desarrollo. Sin embargo, le costó armar situaciones de peligro. La más clara nació en una habilitación de cabeza de Claudio López para Bergessio, pero el ex Platense no consiguió dominar bien la pelota y Alvarez lo atoró muy rápido. Más allá de esa chance, Racing exhibió una alarmante falta de ideas, porque casi no inquietó al fondo rosarino.

Cómodo con la ventaja y con lo poco que lo molestaba Racing, Central se replegó cerca de su arco e intentó liquidar el partido de contragolpe. Pero como no tuvo precisión para resolver las chances, debió sufrir hasta el final para garantizarse la victoria. Igual, siempre estuvo más cerca que el conjunto visitante, en especial con un contragolpe que comandó Andrés Díaz, pero su remate salió desviado por el segundo palo. Así se cerró el regreso de Costas a su querido Racing, muy lejos de lo que el entrenador y los hinchas hubiesen imaginado.