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Hubo dos Messi distintos

Parado a jugar de enganche en la primera mitad, Lionel Messi no pesó, rodeado permanentemente por tres o cuatro camisetas rojas, que no le ahorraron marca recia, sin establecer conexión con Maxi Rodríguez o los delanteros. Se adelantó en el complemento, se entendió mejor con Saviola (tiraron una pared que el Pibito remató afuera) y se encendió con un disparo desviado, confirmando que, cuando se enciende, el equipo argentino siente revivir sus esperanzas.

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El penal que transformó todo

Noruega se había plantado con un esquema muy conservador y Argentina manejaba la pelota cuando Mascherano le cometió penal a Riise que Carew transformó en el 1-0 (foto). Con la ventaja, los noruegos se adueñaron del partido y justificaron la diferencia ante una Selección muy dubitativa, con problemas para recuperar el balón y dificultades para hacérsela llegar a los delanteros.

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Defensa nuevita, flojita, aplazada

La primera zaga central de la era pos-Ayala, Garay y Burdisso, mostraron desencuentros de funcionamiento. Así se los devoró Carew para señalar el segundo tanto noruego (foto) ante la salida en falso del arquerito Ustari, que lució nervioso al principio. Con Gabriel Milito como lateral, donde no rindió en sus proyecciones, a la defensa se la notó blanda, varias veces quedó mal parada ante los contragolpes y sólo una buena atajada de Ustari salvó el tercero en el descuento.

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Algunos “veteranos” son de fierro

Jugadores como Zanetti (foto) o Mascherano dieron muestras de su acostumbrada solvencia pese a la mediocridad generalizada. El lateral se lanzó varias veces al ataque, fue la carta ofensiva del primer tiempo y generó la jugada que pudo ser el empate de Insúa. Mascherano se multiplicó en el medio, compensando la floja tarea de González y Rodríguez en la primera mitad.

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Entraron para cambiarle la cara al equipo

Los ingresos de Saviola e Insúa en el segundo tiempo trajeron más atrevimiento y las mejores situaciones de gol del equipo argentino. Tirado bien a la izquierda, Insúa fue el más movedizo; Saviola estuvo más preciso y picante que Lavezzi (que fue muy poco habilitado en la primera mitad) y Diego Milito (muy poco preciso). El ex Boca le dio el pase a Maxi Rodríguez para el descuento argentino y mostró un nivel interesante.

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Le sirvió como laboratorio

Esto dijo Alfio Basile después del partido:

- “No se perdió bien, en el segundo jugamos mucho mejor, pero no importa. Es una derrota más. Lo que cuenta son las Eliminatorias.”

- “Estoy conforme con la actitud y el rendimiento de los jugadores, pero no me voy nadando en alegría.”

- “El partido me sirvió porque probé a varios muchachos; me reservo sobre cómo anduvieron.”

- “Carew sólo nos ganó el partido. Es imposible ganarle de cabeza a esa torre impresionante.”

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