Gimnasia aprendió de los errores de su primer partido, otra vez comenzó ganando desde el inicio con gol de Civelli pero no se tiró atrás y pudo liquidarlo en el segundo tiempo con el tanto de Cuevas. Con este resultado, el equipo de Sanguinetti suma sus primeros puntos en el campeonato mientras que Central se hunde en la tabla de los promedios.

Con los equipos acomodándose y con la defensa visitante estática, llegó el córner de Chávez y el frentazo recto y fuerte de Civelli, quien entró en carrera al área y estampó el primer gol. Al igual que contra Tigre, el equipo de Sanguinetti golpeaba rápido cuando todavía no se podía hablar de méritos. Enseguida también lo pudo haber empatado el conjunto rosarino con un cabezazo de Imperiale que Kletnicki, volando hacia su derecha, logró despejar con ayuda del palo. Todo en los primeros 10 minutos. A partir de allí, el partido cayó en un pozo y todo sucedía en cámara lenta a un ritmo en el que era imposible generar peligro. Los locales, cómodos con el 1-0, achicaron espacio entre sus líneas, mientras que Central, ante la tarde poco lúcida de Messera para generar juego, intentó con el arma que le dio réditos ante Boca: los remates desde afuera, pero esta vez no tuvo precisión en los tiros de Costa y de Cristian González.

En la segunda parte, nuevamente arrancó mejor Gimnasia y estuvo a punto de marcar el segundo con un gran tiro libre de Federico Domínguez, que pegó en el ángulo y recorrió todo el arco pero por el lado de afuera. Madelón se la jugó al poner a Damián Díaz por Fassi y abrió definitivamente el partido porque los rosarinos fueron con todo por el empate pero quedaban al descubierto en el fondo. Y lo terminaron pagando cuando Yedro –el mejor de la cancha– manejó bien el ataque y Cuevas, en la primera que tocó, liquidó el juego ante la salida de Alvarez. Así, Gimnasia pudo festejar luego de cinco fechas.