Los comerciales con deportistas ya eran un recurso frecuente en las décadas del ’30 o del ’40. Por entonces, había futbolistas que desde las páginas de la revista El Gráfico invitaban a fumar determinada marca de cigarrillos o a beber vinos finos. Quienes ya pisan los 50, seguramente recordarán el aviso de una conocida ginebra en el que se veía a Hugo Orlando Gatti marcar un gol de arco a arco. “Si quiere tener smowing... tome ginebra Bols”, proponía la voz del locutor. Mucho más reciente es el comercial de Pepsi donde se lo ve a Juan Sebastián Verón haciendo chasquidos con sus dedos, mientras le señala el camino a Javier Saviola para sumergirse en un mundo de tentaciones. Aún hoy, a Lionel Messi, el uruguayo Diego Forlán y el brasileño Roberto Carlos puede vérselos disfrazados de jugadores gordos y avejentados que disfrutan de un picado auspiciado por Movistar. Sergio Goycochea, mitad modelo, mitad futbolista, puso su cuerpo para publicidades de calzoncillos. Pero mucho antes que él tuvo un precursor, Juan Carlos Sambucetti, ex arquero de Defensores de Belgrano que además hizo decenas de comerciales y recreó personajes como el cacique de Aurora Grundig.