El alemán Dirk von Zitzewitz, navegante del sudafricano Giniel De Villiers, que marcha tercero en la general del Dakar 2009 al cumplirse la tercera etapa, está tan impresionado por el entusiasmo que la competencia genera en la Argentina que propone dejar Africa para imponer una sede rotativa anual. Si los fanáticos locales escucharan al germano, acaso dejarían de ser tan efusivos...

“Habría que pensar seriamente en algo así –insistió Von Zitzewitz–. En Sudamérica el entusiasmo es enorme, y por eso uno se divierte mucho. Sería naturalmente fantástico si se pudiera lograr algo semejante en otros países”, señaló el navegante, que ve buenas posibilidades de ganar la mítica prueba, que por primera vez en la historia se disputa fuera de Africa. “Creo que nuestras posibilidades de victoria son muy buenas”, dijo Von Zitzewitz, que participa por novena vez en el rally.

El entusiasmo en la Argentina conmueve al alemán. “Es una gran confirmación y le enorgullece a uno lo que se está haciendo aquí.” Durante la carrera el público festeja y saluda a los conductores y copilotos, cuenta asombrado. “Es sencillamente fantástico, en Africa nunca vi algo similar, algo tan extremo.”

Tras ser anulada el año pasado por amenazas terroristas en territorio de Mauritania, la competencia halló pronto escenario en Sudamérica, donde el calor y la altitud son un lastre para pilotos y motores.

¿Con qué dificultades se encuentran los participantes? Von Zitzewitz intenta graficarlo dentro de su propio espectro: “Hay que imaginarse ir de Hamburgo a Stuttgart por caminos vecinales, todo a la máxima velocidad posible y sin pausas”, explicó. “Y eso en pleno verano y con las ventanas cerradas. Entonces uno puede hacerse idea de lo que hacemos todos los días.”

En Neuquén, adonde el rally llegará hoy, las autoridades recomendaron a los habitantes que mientras los días en que los autos, motos y camiones estén en la ciudad no carguen mucho combustible, para poder priorizar a los 500 vehículos de la competencia.

La pregunta que rondará insatisfecha durante todo el Dakar es si la prueba volverá a Sudamérica el año próximo. A ambos lados de la frontera, autoridades y parte de la prensa aseguran que el rally más famoso del mundo recorrerá los caminos de ambos países también en 2010, año del Bicentenario. “Eso es efectivo”, dijo el secretario de Turismo, Enrique Meyer, aunque la decisión oficial será adoptada diez días después de terminada la prueba, que finaliza el domingo 18.

La competencia, de todas formas, conserva su costado riesgoso: el piloto inglés Paul Green, quien junto con su navegante Matthew Harrison sufrió un espectacular accidente en la primera etapa, continúa internado en grave estado en una clínica privada de Santa Rosa, conectado a un respirador artificial y en situación comprometida.