El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, expresó ayer su felicitación a Río de Janeiro por su elección como organizadora de los Juegos Olímpicos de 2016 y declaró su “orgullo” por la derrotada candidatura de Chicago.

En declaraciones en la Rosaleda de la Casa Blanca a su regreso de Copenhague, donde ayer defendió ante los miembros del COI la candidatura de su ciudad de origen, Obama consideró que la victoria de Río representa “un acontecimiento verdaderamente histórico”. Tras recordar que serán los primeros Juegos que se celebren en América latina, el presidente estadounidense indicó que le transmitió personalmente sus felicitaciones al presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, en una conversación telefónica desde el avión presidencial. “Le expresé mis esperanzas de que nos encontremos sobre el terreno de juego en 2016”, indicó Obama, que insistió en que la concesión de los Juegos Olímpicos a Río representa “una señal de progreso”.

El presidente estadounidense se lamentó también por la derrota de la candidatura de Chicago, que consideró que era “la más fuerte posible”. “No podría estar más orgulloso”, subrayó, antes de insistir en que pese a todo está “contento” de haber defendido la opción de Chicago y afirmó que “siempre merece la pena” hablar en representación de Estados Unidos.