El lunes 12 de octubre, Página/12 informó sobre la avalancha de juicios que estaba recibiendo la AFA por la defraudación contra 3000 espectadores que, teniendo su entrada, no habían podido ingresar a ver el partido contra Brasil en Rosario. A los recursos que se presentaron ante la Secretaría de Comercio Interior santafesina, todos ellos con reclamos de hasta 5 mil pesos (el equivalente a cinco canastas familiares, monto máximo que regula la Ley de Defensa del Consumidor), se agregaron las demandas civiles por mayores valores contra la asociación y que se presentaron en Buenos Aires. Una de ellas, de un hombre que ronda los 70 años, asciende a 20 mil pesos. El argumento jurídico que utiliza para intentar cobrar esa suma por daño moral es que “nunca más va a poder ver en un estadio a Diego Maradona”. En la asesoría letrada de la AFA tomaron de modo risueño esta situación, aunque no los quince juicios. El viernes pasado hubo una audiencia en Rosario para escuchar a las partes. Allí, el abogado de la mayoría de los damnificados, Gustavo Feldman, volvió a sostener los mismos argumentos. “Estamos ante una situación de incidencia colectiva por el marco sociológico en que se dio el hecho. Influyó que son varios los afectados, el daño causado y la posición monopólica que tiene la AFA en el mercado. Los derechos de incidencia colectiva son evidentes”, declaró el abogado.