El triunfo de Argentina ante Jordania y la victoria de Serbia ante Australia dejó bastante claro el panorama del conjunto de Sergio Hernández en el Mundial de Turquía. El encuentro de hoy a las 13 ante los serbios determinará si Argentina gana el grupo o se queda en la segunda posición, pero no bajará de ese lugar. Y partir de ahí se puede espiar el futuro en el torneo, aunque el rival de los octavos de final no saldrá de Croacia o el Brasil de Rubén Magnano, que se medirán a partir de las 15.30. Por ese motivo, se puede dar un doble duelo de clásicos, tanto entre los sudamericanos como entre los balcánicos.

A pesar de las cuatro victorias seguidas, la Selección no tiene garantizado el primer lugar en la zona A. Para ello necesita vencer a Serbia, que lo escolta con tres triunfos y una caída, ya que los europeos ganarían un eventual desempate si triunfan en el encuentro de hoy. Si Argentina gana, se adjudicará la zona y jugará ante el cuarto del Grupo B, que será el perdedor del cruce que sostendrán brasileños y croatas. En cambio, si cae hoy, su adversario será el vencedor de ese encuentro. La gran diferencia es el tiempo de recuperación: ganar la zona significa, paradójicamente, tener que jugar el sábado, a menos de 48 horas del partido de hoy, mientras que quedar segundo determina descansar hasta el martes, lo que serviría para que Fabricio Oberto dispusiera de más días para completar su recuperación.

Claro que la desventaja en ese aspecto se compensa con el eventual fixture que podría tocar en lo que resta del certamen. Con el primer lugar asegurado y superando a Croacia o Brasil en los octavos de final, el siguiente rival sería Francia –ya segundo en la zona D– o el perdedor de Grecia y Rusia, que hoy definen quién es segundo y tercero en la zona C. Y además, recién se chocaría con Estados Unidos o España, el actual campeón del mundo, en una eventual final. Sin dudas, un camino más allanado que el que tendría si hoy finalizara en el segundo lugar.

En caso de perder con los serbios y vencer a Croacia o Brasil, en los cuartos de final aparecería el triunfador de Lituania, que ya se adjudicó la zona D, y probablemente Puerto Rico, que si vence al débil Costa de Marfil terminará cuarto en el C. Y ya en semifinales llegaría el ganador de Estados Unidos-España, que todo indica que se tendrán que cruzar mucho antes de lo previsto por las sorpresivas derrotas que sufrieron los campeones del mundo.

Más allá de las posibilidades, el equipo de Hernández no podrá especular con la elección del próximo rival, ya que jugará un turno antes. En cambio, croatas y brasileños saldrán al campo con el resultado de Argentina-Serbia ya puesto y con la posibilidad de elegir o evitar a su clásico rival.